Mientras tanto, el portavoz de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, ha lamentado que "pase lo que pase mañana, los valencianos van a salir perdiendo" por la falta de un compromiso claro para cambiar la financiación autonómica. Y como representante de la tercera 'pata' del gobierno del Botànic, el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem), ha defendido que en el Congreso tienen que ser "suficientemente maduros para entender lo que ha votado el pueblo".

Así lo han afirmado los tres a preguntas de los periodistas tras un encuentro organizado por la Cadena SER en el Oceanogràfic de València con los presidentes de las diputaciones provinciales, mientras siguen las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para avanzar en una fórmula de gobierno de coalición.

Puig ha hecho hincapié en que la Comunitat necesita de un gobierno con el que "interlocutar y alcanzar acuerdos tanto en

financiación autonómica como en el despliegue de políticas para superar las fracturas sociales de la crisis". Para conseguirlo, "tiene que haber generosidad y una mirada más allá del partidismo", ha recalcado.

Bajo este prisma, en su reunión de esta tarde con el rey Felipe VI -dentro de su ronda con todos los presidentes- quiere transmitirle el "buen momento" de la Comunitat y su meta de "participar más en el proyecto de una España diversa, plural y desde las distintas miradas: Nuestra lealtad institucional a la Corona y a la jefatura del Estado está claramente cimentada en esa visión de una España profundamente democrática y respetuosa con los hechos diferenciales".

COMPROMÍS, DECEPCIONADO

Por parte de Compromís, Ferri ha advertido que "pase lo que pase mañana, por los discursos que se han escuchado en el Congreso, los que van a salir perdiendo son los valencianos", en referencia a la respuesta de Sánchez al diputado de la coalición, Joan Baldoví, de que "no hacía falta hablar de financiación ni de los problemas de los valencianos porque los valencianos ya habían elegido a un gobierno y al PSOE en las elecciones generales".

Ha lamentado así que "ahora no esté encima de la mesa en un posible pacto estatal" algo que forma parte del pacto del Botànic y que han suscrito el PSPV y Podem en la Comunitat. "Si lo reducimos a eso, no será un gobierno preocupado por los problemas de los valencianos", ha insistido, algo que ve "decepcionante".

De Podem, Dalmau ha remarcado que "lógicamente" tiene que haber gobierno y que la "obligación" de los partidos es tener capacidad de conseguirlo: "Espero que seamos suficientemente maduros para entender lo que ha votado el pueblo", ha reivindicado.

Ante una posible vicepresidencia para la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, ha asegurado que "los nombres no preocupan tanto como que haya capacidad de establecer políticas públicas de transformación". "Unidas Podemos tiene cuatro millones de votos, son personas que han querido que sirvan para estas políticas", ha subrayado, algo que cree que se podrá conseguir cuando "por fin tengamos el gobierno que este país se merece".

BONIG: "HABRÁ GOBIERNO, OTRA COSA ES LO QUE DURE"

De la oposición, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha confiado en que habrá gobierno, aunque "nadie sabe lo que va a pasar", sobre todo "después del teatro de ayer" en el Congreso. "Otra cosa es lo que dure ese gobierno y cuándo nos convocarán de nuevo a otras elecciones", ha avisado.

Bonig lo ve como "una buena y mala noticia", primero porque "Puig, el PSPV y Compromís ya tendrán un interlocutor claro para reclamarle todo lo que necesita esta comunidad: agua, inversiones y el cambio del modelo de financiación". Al respecto, ha criticado que "sorprende negativamente que Sánchez solo dedicase 20 segundos a la financiación, pero sobre todo que no diese plazos concretos".

Ha garantizado, eso sí, que los 'populares' no harán "lo que hacía Puig con (Mariano) Rajoy -expresidente del Gobierno-" y dará tiempo a Sánchez, sin dejar de reclamarle el "inaplazable" cambio de la financiación autonómica. "Como partido responsable y de gobierno, el PP le tiende la mano al PSOE, en la Comunitat y en España, para sentarnos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y empezar la reforma", ha prometido.

La "mala" noticia que ha apuntado Bonig si sale adelante la investidura es "la entrada de todos los nacionalistas con el apoyo de los catalanistas, especialmente en la Comunitat ante ese proceso de catalanización en materias sensibles como la educación y la cultura". A esto ha sumado que "la entrada de la extrema izquierda de Podemos no augura una llamada a la seguridad jurídica y a la estabilidad que necesita todo país para generar empleo y riqueza".

"CEREMONIA DE LA TEATRALIDAD"

Por su parte, los presidentes de las diputaciones provinciales -Carlos Mazón (Alicante, PP), Toni Gaspar (Valencia, PSPV) y José Martí (Castellón, PSPV)- han mostrado su confianza durante su intervención en el coloquio en que la investidura de Sánchez saldrá adelante este jueves y permitirá formar gobierno.

Ahora bien, el 'popular' ha coincido con la jefa del PPCV en que no es más que la consecuencia del debate de este lunes y martes en el Congreso, "una ceremonia de la teatralidad de tal calibre que tiene que acabar de alguna manera". De lo contrario, ha denunciado que "habrá sido el mayor fracaso de la historia de la génesis de los gobiernos". "Menos teatro y más empleo", ha reclamado.

De los socialistas, el nuevo presidente de la Diputación de Castellón ha expuesto que el gobierno es una necesidad porque "nadie quiere otras elecciones". Ha cargado así contra la "incomprensible" postura de Ciudadanos, porque cree que "un partido liberal no puede hacer el discurso de (Albert) Rivera".

Y el presidente de la Diputación de Valencia ha confiado en que la formación de gobierno permitirá cerrar otros, con lo que irán "a vacaciones todos investidos", para que "comience la normalidad para iniciar reformas, tomar decisiones y hablar de financiación con un gobierno sólido". "A ver si la primera ley que aprueban es prohibir Twitter y los políticos dejan de escribir memeces", ha bromeado.