Los sindicatos CCOO y UGT se han volcado con los trabajadores porque, a juicio de Alberto Sánchez, secretario de organización de UGT, "pensamos que hoy en día no puede haber ningún convenio que esté por debajo de los mil euros mensuales, y éste lo estaba". Tras el preacuerdo alcanzado, que contempla una subida salarial del 18% en tres años, ya no lo va estar.

La revisión salarial, conflictiva

De esta manera, la huelga, que a partir del próximo 26 de abril iba a producirse todos los días y con carácter indefinido, ha quedado desconvocada. El preacuerdo, que será firmado la próxima semana, contempla una subida salarial del 7% el primer año, del 6% el segundo y del 5% el tercero. Sánchez recuerda que "los trabajadores querían una subida del 20%, pero hay que estar satisfechos".

Y es que el secretario de UGT ha apuntado que "un acuerdo nunca puede ser beneficioso para ambas partes, aunque éste se acerca a las pretensiones iniciales; el pasado viernes nos levantamos de la mesa en medio de la reunión porque la Asociación de Empresarios se plantó en el 17% y no quería incluir la cláusula de revisión salarial". Éste último punto ha sido muy conflictivo.

Y es que la Asociación de Empresarios era totalmente reacia desde el principio a incluir esta cláusula. Sánchez opina que "de no haberse incluido, este convenio pronto hubiera quedado desfasado, y hubiésemos tenido que volver a negociar". Esta revisión salarial entraría en vigor a partir del 3,5% del Índice de Precios al Consumo (IPC).

Lo que sí que no han podido conseguir los trabajadores ha sido el plus por trabajar los domingos, aunque Sánchez asegura que "en la próxima negociación del convenio se estudiará seguro". Por su parte, los trabajadores han agradecido a los usuarios afectados por la huelga "su comprensión y solidaridad con nuestra situación; no era normal que realizando el mismo trabajo, cobrásemos 300 euros menos que los compañeros de Madrid".