El Consejo de la Juventud pide más vivienda pública

Emanciparse es una misión casi imposible para los jóvenes españoles.
Emanciparse es una misión casi imposible para los jóvenes españoles.
GTRES
Emanciparse es una misión casi imposible para los jóvenes españoles.

El último informe que presentó este jueves el Consejo de la Juventud con datos del segundo semestre de 2018 ha empujado a los responsables de este organismo a exigir la puesta en marcha de un parque público de viviendas.

Los expertos también han expresado que consideran imprescindible un Secretario de Estado de Juventud que dependa del Ministerio de la Presidencia, además de una comisión en el Congreso de los Diputados que trate de mejorar la situación de vulnerabilidad de la población joven española.

Según este estudio, la proporción de jóvenes emancipados aumentó entre 2001 y 2008, pero a partir de ese último año fue disminuyendo hasta regresar a cotas semejantes a las de la década de los noventa. Durante la segunda mitad del año pasado, solo el 19% de los jóvenes menores de 30 años logró emanciparse en España.

Es más, en seis comunidades autónomas (Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, el País Vasco y Cantabria) esta proporción no alcanzó el 17%.

Las principales razones que explican esta realidad son el precio del alquiler y la precariedad laboral que sufren los jóvenes: para que uno de ellos pueda alquilar en solitario tiene que destinar más del 90% de su salario en el arrendamiento del piso.

Por eso, el alquiler ha perdido terreno como fórmula mayoritaria entre los jóvenes emancipados que no pueden dar el salto a la compra y que optan por casas cedidas porlas familias que disponen de una segunda residencia.

Según los cálculos de los responsables del informe, el presidente del Consejo de Juventud, Manuel Ramos, y el sociólogo Joffre López, los jóvenes tendrían que ganar un salario de 22.000 euros para poder adquirir una vivienda.

No obstante, tener trabajo no garantiza a los jóvenes estar fuera de los índices de pobreza y exclusión ya que, a pesar de que la tasa de empleo juvenil experimentó una notable mejoría en 2018, la temporalidad siguió siendo "extremadamente elevada": el 55,5% de los asalariados jóvenes tenían contratos temporales, cuando la media en el conjunto de la población era del 26,9%.

Además, en el mismo trimestre de 2010, el porcentaje sobre la temporalidad del empleo juvenil era casi diez puntos menos que el del año pasado.

Según Ramos, aplicando las medidas que proponen desde el Consejo se conseguiría frenar la "parálisis" en la que viven los jóvenes, lastrada por los problemas que llevan arrastrando desde hace décadas.

El presidente del organismo piensa que persiste la opinión generalizada de que no pasa nada "porque la juventud sea precaria, pues en un futuro vivirá bien".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento