Venir a la capital sigue siendo para miles de granadinos un problema. Todos pagan sus impuestos, pero muchos de ellos carecen de líneas de autobús que los conecten con el centro de Granada.

La provincia tiene 168 municipios y de ellos 70 no tienen autobús directo. Sus habitantes tienen que ir a otras localidades a cogerlos. La mayoría tienen que hacer transbordo y volver a montarse en otro. Además, en muchos de los casos sólo pasa uno al día.

La situación, sin embargo, es aún más complicada en las localidades donde no existe ningún tipo de transporte público. La Alpujarra es una de las comarcas donde la realidad es más sangrante. «Estamos elaborando un informe detallado para ver cómo solucionar el tema y reunirnos con los responsables de Alsina y la Diputación», señala el presidente de la Mancomunidad, Antonio Jiménez.

La Alpujarra está lejos, pero es que en el Valle de Lecrín, los vecinos de Cónchar, a 15 kilómetros de la capital, no tienen autobús en el pueblo y los de Villamena deben andar un kilómetro hasta llegar a Dúrcal, donde sí hay parada.

Cúllar, Baza y Caniles son los tres únicos pueblos, de los ocho que componen la comarca de Baza, que cuentan con conexión directa por autobús con Granada capital. El resto de los vecinos de Cortes, Zújar, Benamaurel, Freila y Cuevas del Campo deben hacer transbordo en los municipios más grandes. En Cuevas del Campo, además, sólo hay un bus una vez al día.

Nadie llega aquí

Cáñar está aislado. No hay transporte público. Los vecinos de esta localidad tienen mucho que agradecer a la Delegación de Educación de Granada. Este pueblo, situado a 68 kilómetros de la capital, está comunicado por una pequeña carretera.

«Somos sólo 450 habitantes y, claro, no es rentable poner un autobús aquí», matizan en el Ayuntamiento. La parada más cercana está en Órgiva, a 9 kilómetros, así que la solidaridad de los vecinos es lo que funciona. «Bueno, la verdad es que el autobús escolar es el que nos lleva a Órgiva por las mañanas y luego nos trae a mediodía con los niños. Está prohibido, pero a ver qué hacemos», dicen los vecinos.

En Lóbras pasa más o menos lo mismo. Con sus 128 habitantes, aquí el autobús se coge a cuatro kilómetros del pueblo, en el cruce. Cómo llegar hasta a la carretera principal es algo que deben solucionar los vecinos.

Los vecinos de Chite, Murchas y Acequias esperan el autobús en la antigua carretera de la costa, la N-323. En Murchas la distancia es de un km. Las carreteras hasta estas localidades son malas.

Los habitantes de Almegíjar y Cástaras localidades, a unos 90 kilómetros de Granada, no cuentan con ningún autobús. Un taxista subvencionado por el Ayuntamiento los acerca a Torvizcón, a unos nueve kilómetros.

Alrededor de 100.000 vecinos no pueden coger el autobús en su pueblo. Esto significa que cerca de un 12% de los granadinos están prácticamente incomunicados con el resto de la provincia.

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