Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han denunciado a un vecino de Ávila, de 31 años de edad, como presunto autor de varias infracciones a la vigente Ley de Caza en Castilla y León. Al cazador le fue decomisada en San Cebrián de Mudá (Palencia) una cabeza de corzo macho, trofeo de seis puntas, y abandonó el cuerpo en el monte, según informaron hoy fuentes del instituto armado.

Las investigaciones para prevenir la caza furtiva se siguieron sobre la modalidad cinegética denominada 'recechos', practicados sobre los especimenes de corzo (Capreolus Capreolus). Los hechos se produjeron en el interior de un coto privado de caza, cuando los agentes observaron la presencia de una persona portando un rifle desenfundado, sin cargar ni municionar. Una vez identificado el cazador, manifestó haber disparado a un corzo, ocasionándole una herida, pero añadió que no consiguió abatirlo ni cobrarlo, por lo que al tener su documentación cinegética en vigor se le dejó ausentarse del lugar.

Poco después, los guardias civiles realizaron una minuciosa inspección del lugar, observando a cinco metros de donde se identificó al denunciado y en el mismo borde de la carretera tirada en el suelo una cabeza de corzo macho, sin el preceptivo y obligatorio precinto que se debe colocar en sus cuernas. El denunciante reconoció voluntariamente haber abatido el corzo y que salía con el trofeo, pero al observar la presencia de los agentes lo dejó tirado al borde de la carretera.

Posteriormente, se halló en una zona arbolada -distante 400 metros del lugar donde se encontró la cabeza del corzo- el cuerpo decapitado del mismo, con un disparo de rifle en el cuarto delantero izquierdo. El trofeo fue decomisado y el hombre denunciado por infringir la Ley de Caza en Castilla y León.

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