El ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que los seguidores del Manchester United que vengan el 23 de abril a ver el partido de la Liga de Campeones contra el Barça estarán concentrados en el Port Olímpic de Barcelona.

El consistorio reconoce que se han encontrado con "problemas de comunicación" por parte de los locales que allí se ubican y esta tarde se reunirá con la patronal que los agrupa para llegar a un acuerdo.

El problema vendría dado porque son los locales los que quieren suministrar bebida y comida a los seguidores ingleses como ya ocurrió con la fiesta que se montó en el Maremagnum con los seguidores del Schalke 04.

Desde CiU, el edil Joaquim Forn ha recordado hoy que "Barcelona no puede seguir pagando constantemente fiestas" para los "hooligans" de los equipos europeos que acudan a la capital catalana y recordó que el primer evento de este tipo que se organizó con los hinchas del Celtic de Glasgow costó a la ciudad 100.000 euros.

Se estima que entre 5.000 y 7.000 aficionados del Manchester United vendrán a ver el encuentro aunque no todos tendrás entrada. El partido coincidirá con la Diada de Sant Jordi, una de las jornadas del año con más gente en la calle comprando libros y rosas, especialmente en las Ramblas.

El lugar de reunión de los 'supporters' británicos será en el Moll de Marina del Port Olímpic, un espacio situado en las inmediaciones de las torres gemelas, en el tramo final de la Calle Marina.

Quieren que pague el Barça

La concejal de Prevención, Seguridad y Movilidad del ayuntamiento de Barcelona, la socialista Assumpta Escarp, ha afirmado que ha contactado mediante carta con el presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta, para que empezar las negociaciones con el fin de que el club "se corresponsabilice" de los costes que genera la organización de estos puntos de encuentro de los aficionados que ahora asume el ayuntamiento.

Escarp ha indicado que el Barça se ha hecho cargo de los costes de la impresión de folletos y de la publicidad en prensa de Manchester que se ha hecho para avisar a los seguidores del punto de encuentro y de la normativa cívica de Barcelona.