Según UGT, este excesivo calor, que supera el máximo estimado para el riesgo de estrés térmico (a partir de 27º C), está afectando a trabajadores, pacientes y usuarios, y recuerda que ya se ha producido algún caso de desvanecimiento por estas altas temperaturas.
Así lo señala en nota de prensa el departamento de Sanidad de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) del sindicato, que puntualiza que, según la normativa legal vigente, la temperatura en centros donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas y tareas similares deberá estar comprendida entre 17 y 27º C y en aquellos donde se hagan trabajos ligeros entre los 14 y 25º C.
"Los profesionales llevan años demandando una solución para esta situación que se repite todos los veranos", agrega UGT-Sanidad, que asegura que "muchos usuarios ya han empezado a poner reclamaciones ante el Servicio Cántabro de Salud".
El sindicato precisa que según los expertos "una temperatura inadecuada, y más si es superior a los 27º C, puede producir catarros, molestias e incomodidad a los trabajadores y trabajadoras, afectando a su bienestar, a la ejecución de sus tareas y a su propio rendimiento laboral".
Recuerda por último que la Gerencia de Atención Primaria ha dotado a estos centros de una serie de ventiladores "que no han resuelto el problema" y pone como ejemplo que hay lugares, como el mostrador de admisión en el de Los Castros, "donde hay cuatro de ellos y sin embargo el calor es insoportable".
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