Así lo ha expresado Salazar durante su intervención en el encuentro 'Inteligencia Artificial, democracia y (des)información', que tiene lugar esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Durante su ponencia, Salazar ha puesto el foco en las dificultades existentes a la hora de llegar a la ciudadanía en las campañas electorales debido al contexto actual de "infopolución". "Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama, nos llegan entre 3.000 y 5.000 mensajes publicitarios", ha aseverado.

En cuanto a la identificación de los posibles votantes, Salazar ha señalado que, a la fractura ideológica izquierda-derecha, hay que sumar parámetros relacionados con los movimientos posmaterialistas, como el feminismo o el ecologismo, y fracturas generacionales o territoriales. "El eje clásico de la política está 'contaminado' con otras fracturas", ha enfatizado.

Asimismo, Salazar ha señalado que el voto de la izquierda suele ser más pragmático y que se busca la "utilidad del voto con más lógica" mientras que los votantes de derecha tienden a votar únicamente a partidos con proyectos de derecha.

Por otro lado, el analista ha enumerado algunas de las ventajas que puede proporcionar la inteligencia artificial, "dada la complejidad del análisis y de la actuación", para desarrollar la labor de las campañas electorales.

Entre ellas, ha mencionado el software de gestión centralizada de campañas, "una especie de organización" abierta a toda la ciudadanía, no solamente al aparado del partido, o los programas que identifican si los mensajes son positivos o negativos. Para Salazar, este tipo de herramientas "dan una prospección rápida de la opinión que tiene la gente sobre una cuestión en las redes sociales".

Por último, Salazar ha ahondado en los discursos creados por la inteligencia artificial aunque, tal y como ha matizado, "tienen sus dificultades", sobre todo en temas de discriminación.