El Gobierno cubano aprobará próximamente una reforma migratoria que permitirá a los cubanos salir al extranjero sin autorización oficial, según informa el diario El País.

Esta flexibilización migratoria se produce después de las críticas que el año pasado recibiera el Gobierno por la existencia de la llamada tarjeta blanca o permiso de salida, cuya tramitación cuesta 150 pesos convertibles (unos 100 euros). Otro requisito, la carta de invitación para tramitar el visado de entrada, que hasta ahora es necesario presentar en las oficinas de inmigración cuando se viaja, también desaparecería.

Según el citado diario, las medidas que quiere implantar el Ejecutivo de Raúl Castro podrían ser anunciadas a través de los medios de prensa. Tampoco está claro si se adoptarán como un conjunto de medidas, o se irán introduciendo poco a poco.

La tarjeta blanca no desaparecía del todo ya que colectivos como los médicos, los universitarios recién graduados que no hayan cumplido su servicio social, o los militares y miembros del Ministerio del Interior con acceso a información de seguridad nacional, deberán seguir obteniendo este permiso.

Como recuerda El País, esta medida daría respuesta a una demanda popular que es unánime y cada vez más sonora. La reforma migratoria sería un paso más en la estrategia de levantar "prohibiciones absurdas".