María Francés, de 84 años de edad y desahuciada por su nieta la semana pasada en Sabadell (Barcelona), viajará hoy a un país sudamericano desconocido para pasar una larga estancia después que un matrimonio catalán, residente en el país de acogida, viera en televisión la noticia.

"Estoy viviendo una película", explicó esta anciana porque después de verse obligada a

abandonar su hogar por orden de un juez la semana pasada, ahora volará hacia el otro lado del atlántico "con apenas una maleta".

María tomó la decisión, junto a su hijo Josep Bachs, de aceptar la invitación de este matrimonio, que permanece

en el anonimato, después de que ayer la asistenta social del ayuntamiento les comunicase que no les concederían "ninguna residencia", relató Josep. El consistorio valoró que la anciana poseía "suficientes" ahorros como para costearse una vivienda.

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Se ha perdido la humanidad", reconoció su hijo tras escuchar por parte de la asistenta social la posibilidad de ingresar a su madre en un asilo, aunque esta es una solución que Josep "nunca" se planteará. "La cuidaré para que no le falte de nada en sus últimos años de vida", añadió.

Han permanecido en un

hotel de la ciudad durante los últimos días, pero el hecho de estar durmiendo a pocas calles de distancia de su antigua casa "es una pesadilla", lamentó María visiblemente afectada.