Más de 1.300 personas han vivido la música y el patrimonio en el ciclo 'Las Piedras Cantan'

  • Más de 1.300 personas han vivido la música y el patrimonio a través del ciclo 'Las Piedras Cantan' organizado por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico con el apoyo de Fundación Banco Sabadell.
Imagen Del Concierto Del Domingo En El Monasterio De La Armedilla, En Cogeces Del Monte (Valladolid)
Imagen Del Concierto Del Domingo En El Monasterio De La Armedilla, En Cogeces Del Monte (Valladolid)
JOSÉ ALBERTO SÁNCHEZ, FUNDACIÓN SANTA Mª LA REAL
Imagen Del Concierto Del Domingo En El Monasterio De La Armedilla, En Cogeces Del Monte (Valladolid)

El colofón de este ciclo tuvo lugar en la jornada del domingo 14 de julio con un recital en el antiguo monasterio de La Armedilla, en la localidad vallisoletana de Cogeces del Monte de la soprano Raquel Andueza que, acompañada por la tiorba de Jesús Fernández, interpretótemas de la compositora Barbara Strozzi para las más de 500 personas que se dieron cita entre las ruinas del cenobio jerónimo.

"Ha sido un recital muy emotivo y el broche de oro para este ciclo en que queremos llenar de vida y de música las viejas piedras de la región", ha explicado la coordinadora de 'Las Piedras Cantan', Lucía Garrote, que ha significado también el trabajo de la Asociación de Amigos de Armedilla para recuperar el edificio como se hizo en su día con la restauración del monasterio de Santa María la Real en Aguilar de Campoo.

Según han explicado desde la Fundación Santa María la Real, el monasterio de La Armedilla hunde sus raíces en una cueva sacralizada convertida en ermita en el siglo XII para albergar la talla románica de la Virgen de La Armedilla, que hoy se custodia en la iglesia parroquial de Cogeces. En 1402, el Infante don Fernando de Antequera, señor de Cuéllar, invitó a los monjes Jerónimos de la Mejorada de Campos (Valladolid) a hacerse cargo de la ermita para fundar un monasterio sobre las antiguas construcciones plenomedievales.

El momento de máximo esplendor del cenobio se remonta a los siglos XV y XVI, para acabar abandonado, como tantos otros edificios, a comienzos del siglo XIX, con la Desamortización de Mendizábal. Desde entonces, sus bienes artísticos se han dispersado por todo el mundo. La portada plateresca de la Iglesia gótico-renacentista del siglo XVI se trasladó al patio trasero de la Casa Cervantes, en la ciudad de Valladolid, y su tímpano se encuentra expuesto en la actualidad en el Museo de Historia de la ciudad de Lawrence, en Arkansas (EEUU).

Otros elementos, como el Retablo Mayor del siglo XVII, preside la cabecera de Nuestra Señora del Manto, en Riaza (Segovia), y la sillería se reparte entre la iglesia de Rueda (Valladolid) y el Museo de Artes Decorativas, situado en el palacio del Louvre en París.

"Este año hemos querido contar con tres mujeres con mucho talento y una dilatada trayectoria musical", ha explicado la coordinador que ha recordado que, junto a Raquel Andueza, que cerró el ciclo en La Armedilla, más de 450 personas disfrutaron de Sheila Blanco en el Museo Casa Botines de León y otras tantas con Susana Pérez en el antiguo Hospital del Rey de Burgos.

En este sentido, ha agradecido la disposición de las artistas y, sobre todo, el apoyo de los Amigos del Patrimonio para "llenar de vida" unos "espacios emblemáticos" que forman parte de la historia de Castilla y León, además de a la Fundación Banco Sabadell tras cuatro años de apuesta por la iniciativa.

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