Según ha explicado a Europa Press la directora general de esta entidad, Belén Escalona, desde que empezaron a hacer el Camino siempre los reciben "entre aplausos".
Todos ellos son madrileños y comparten la característica de padecer algún tipo de discapacidad intelectual. El grueso del grupo, tal y como indica el nombre de la fundación, tiene síndrome de Down.
Aunque según ha señalado la directora general de la fundación, también hay peregrinos con "parálisis cerebral, Asperger o microcefalia, por ejemplo". Esta iniciativa, ha explicado Escalona, tiene como objetivo darles a estos chicos y chicas "la oportunidad de hacer lo mismo que los demás".
Además, ha valorado "el recibimiento entre aplausos" que les ha dado durante los últimos once años Santiago de Compostela. Y al llegar al centro de peregrinación compostelano les han recibido sus familiares, a los que llevaban diez días sin ver.
CAMINO FRANCÉS
Así, el grupo salió de Sarria (Lugo) el pasado 5 de julio, acompañado por seis personas de apoyo: monitores y volutarios de la Fundación Adecco y la Fundación OHL -perteneciente a la empresa Obrascón Huarte Lain-.
Durante los días que duró la peregrinación, atravesaron por el Camino Francés los más de 100 kilómetros que separan a la localidad lucense de Santiago de Compostela. Durante nueve días, recorrieron una media de 13 kilómetros por etapa, excepto en la etapa que separa Arzúa de Pedrouzo, que llega a los 19,6 kilómetros.
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