El trapicheo de drogas al menudeo y el vandalismo pueden tener los días contados en el Casco Antiguo, en concreto en la plaza del Carmen, punto de encuentro diario de camellos y gamberros, tal y como denuncian los vecinos hace años. O al menos, esa es la intención municipal.

Las cuatro cámaras de videovigilancia que el Ayuntamiento de Alicante ha instalado recientemente en los accesos al centro cívico del barrio (aún no en funcionamiento) y que dominan toda la glorieta, permitirán denunciar el tráfico de drogas que se origina en la plaza del Carmen. «En estos casos, al igual que si a algún vándalo le da por hacer de las suyas, las imágenes que se obtengan podrán servir de prueba ante la Policía», afirma Gaspar Mayor, gerente del Patronato de la Vivienda.

Estas cámaras se han colocado dos en la calle Toledo, otra en San Roque y la última en la misma plaza del Carmen «y grabarán las 24 horas del día», según Mayor. «Comenzarán a funcionar cuando se inaugure el centro», añade.

Mientras, los vecinos del Casco Antiguo, hartos ya de denunciar el trapicheo de droga por las calles del distrito sin obtener respuesta, ven «positiva» la instalación de cámaras de videovigilancia «si el objetivo es atajar el vandalismo, porque para que no haya camellos lo mejor es que se instale de una vez un retén de la Policía Local», exclama Juan Olmos, de la asociación vecinal Casco Antiguo La Cruz.

Camellos árabes y españoles

Vecinos de la misma plaza del Carmen son espectadores privilegiados del trapicheo de drogas desde sus balcones. «La Policía Nacional ha venido a intervenir cinco veces en una misma tarde un sábado y hasta ocho en un día», denuncian.

«Hay una conexión entre camellos españoles y árabes: Los primeros están por la mañana, y los segundos por la tarde», añaden.

Y consideran positiva, «pero no suficiente» la presencia de un motorista de la Policía Local por el barrio.

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