En una situación de emergencia todas las manos son pocas. Sin embargo, los datos demuestran que en Córdoba hay un déficit de bomberos. Según informan a 20 minutos fuentes de la junta de personal del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios , el número de efectivos que prestan servicio en los municipios –excepto la capital– asciende a 172. Esto supone que hay un bombero por cada 2.724 habitantes.

La ratio recomendada por la Unión Europea (UE) para que dar un servicio de calidad es de un efectivo por cada 1.000 personas. El presidente de la junta de personal del Consorcio, Alfonso Rosero, informa de que harían falta unos 150 bomberos más para atender adecuadamente a la demanda.

De esta manera, se pasaría de los tres efectivos por cada turno a cinco, “una cifra más adecuada para la población que actualmente hay en la provincia”. Los problemas de la falta de personal se agudizan cuando hay más situaciones de alarma. Así ocurrió la pasada semana cuando, según Rosero,

Los trabajadores también critican el escaso número de recintos que hay. Según señalan, el tiempo de respuesta a una emergencia en algunos municipios puede llegar a la media hora debido a la lejanía de la localidad.

Rosero indica que “pasados siete minutos desde que se recibe la llamada ya se considera que ha pasado demasiado tiempo”, lo que incrementa el peligro para las víctimas de un incendio o una inundación.

Por parte de la dirección del Consorcio no quiso hacer ayer declaraciones al respecto. Sin embargo, a finales del pasado mes ofreció a los representantes de los trabajadores la contratación de 51 bomberos en los próximos cuatro años, una cifra que los sindicatos creen “insuficiente”.

Un mes y medio de acampada

El malestar entre la plantilla provocó que el pasado 5 de marzo se organizara una acampada frente a la Diputación para protestar por la situación en la que se encontraban. En un principio, los tres sindicatos con representación en la junta de personal se sumaron a estas movilizaciones.

Sin embargo, con el paso del tiempo tanto UGT como CCOO se han retirado para iniciar conversaciones con el Consorcio. Ya sólo CSI-CSIF mantiene la acampada.