En su discurso de investidura ante el Pleno del Parlamento de Canarias, ha dicho que será un ingreso propio de la Comunidad Autónoma cuya recaudación se aplicará a la renovación de las infraestructuras turísticas públicas; la mejora de las condiciones laborales; el impulso del turismo sostenible; la preservación de los espacios y recursos naturales y la recuperación del patrimonio histórico y mantenimiento del paisaje agrario.

Esta tasa, ha señalado, "debe ir unida a la adecuada financiación" que Canarias precisa del Estado atendiendo a sus "justas" demandas históricas, su hecho singular y propio fuero.

Además, ha planteado que se debe impulsar un plan integral de renovación y calidad turística y regular por ley la modalidad del alquiler vacacional con el fin de que se haga "compatible" con el acceso a una vivienda a precios asequibles de la población residente y de los trabajadores del sector turístico, y respetando las particularidades de los diferentes territorios.

Torres ha dicho también que hay que mejorar la conectividad aérea del archipiélago con el resto del mundo, negociando con el Estado una reducción "significativa" de las tasas aeroportuarias, y promover una estrategia de Promoción Inteligente.

Asimismo, ha defendido la necesidad de impulsar planes de formación el sector, atendiendo específicamente a las demandas de las 'kellys', y la introducción de energías renovables y sostenibles.