Muchos serán los que se pregunten por qué en 2004 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió derogar el trasvase de agua del Ebro a Valencia, Murcia y Almería, y ahora, cuatro años después, tiene como objetivo aprobar el trasvase a Barcelona.
El diario Público analiza la situación y explica las diferencias entre ambas situaciones.
El trasvase a Barcelona:
- Aprovechará aguas sobrantes de los regantes de Tarragona.
- No tocará el caudal del río.
- Supondrá una pequeña obra.
- Será temporal (hasta que se acabe de construir una desaladora).
- Transportará agua que sólo se utilizará para beber.
- La Generalitat asumirá los costes.
El trasvase derogado defendido por el Gobierno de Aznar:
- Era una obra de gran envergadura.
- Se concibió como una solución definitiva a la sequía.
- Iba a quitar 1.000 hectómetros cúbicos al Ebro, lo que podría en peligro el ecosistema.
- Se utilizaría para beber y para otros usos como el agrícola.
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