Según ha informado la Benemérita, fue una denuncia por parte de representantes de las marcas plagiadas la que avisó de la existencia de estos productos, por lo que agentes, en unión de un perito judicial de las marcas o firmas comerciales denunciantes, procedieron a la inspección de los negocios.

Así, en los 16 establecimientos inspeccionados encontraron ropa deportiva, complementos de vestir, accesorios de telefonía móvil (carcasas de móvil) y aparatos de sonido falsificados, los cuales los vendían como originales, procediendo a su incautación y precinto judicial.

Por todo ello, los responsables de los negocios, cuatro mujeres y doce hombres, fueron investigados como presuntos autores de un delito contra la propiedad industrial, quedando a disposición del correspondiente Juzgado en funciones de guardia de la localidad de Maspalomas.

Finalmente, la Guardia Civil ha explicado que la falsificación de productos de marcas registradas no solo causa perjuicio a dichas empresas, sino que también a la sociedad, ya que la falsificación pone en peligro puestos de trabajo, promueve la evasión de impuestos y la explotación laboral en terceros países. En ocasiones los beneficios van destinado al crimen organizado o financiación del terrorismo.