La Fiscalía acusa a la pareja, una mujer de 24 años y un hombre de 26, de homicidio por omisión y de maltrato de una persona bajo su custodia. El caso salió a la luz en noviembre cuando la pequeña Lea-Sophie, de cinco años de edad, llegó a un centro hospitalario de la ciudad con evidentes

Según el relato de la Fiscalía, que ha calificado el caso de "atroz", la niña pasó meses sin recibir la alimentación necesaria para su subsistencia y sin salir al aire libre y llegó a la clínica con restos de excrementos secos adheridos a su piel.

La Fiscalía busca dilucidar también hasta qué punto son responsables los servicios sociales de la muerte de la niña, ya que una trabajadora visitó a la familia -aunque no llegó a ver a la menor- tras recibir una llamada anónima, una semana antes de que muriera.

El abuelo de la niña también denunció el caso ante los servicios sociales en 2006.

"Rechazaba la comida"

La defensa leyó la declaración del padre, según el cual, Lea-Sophie comenzó a rechazar la comida desde septiembre de 2007, tras el nacimiento de su hermano, aunque tanto él como su pareja "esperaban que la situación volviera a la normalidad".

Desde la defensa, aludieron también a la "sobrecarga" a la que estaba sometida la madre de la menor durante ese periodo ya que acababa de dar a luz a su segundo hijo, que vive en una familia de acogida desde noviembre, cuando su padres fueron encarcelados de forma preventiva.

El caso desató la alarma social y consternó a la opinión pública, entre otros motivos, porque había pasado inadvertido ante vecinos y familiares.

El estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania, en que sucedieron los hechos, puso en marcha una línea telefónica de emergencia para la protección del menor, a raíz de la muerte de Lea-Sophie.