El féretro del actor fue recibido entre aplausos a su entrada en una iglesia que se ha quedado pequeña para el gran volumen de asistentes, después de que miles de personas visitasen este viernes la capilla ardiente instalada en el Teatro Jovellanos de Gijón.

Hasta la iglesia gijonesa se han desplazado numerosos representantes de la cultura asturiana, así como personalidades del mundo del cine, del teatro y de la política. El cuerpo sin vida del actor gijonés fue despedido con la canción 'Gijón del alma', de Vicente Díaz.

Arturo Fernández, nacido en Gijón en 1929, ha sido uno de los actores teatrales más relevantes de la historia reciente de España, cosechando grandes éxitos con sus comedias, llenas de humor y elegancia, tanto en el teatro como en la televisión en los 60 años que permaneció en activo.

En 1950 se trasladó de su Asturias natal a Madrid y comenzó en el cine como figurante, aunque bien pronto logró papeles protagonistas donde se consolidó con su imagen de galán y conquistador cínico.

El actor falleció mientras se encontraba hospitalizado en la clínica Ruber por unos problemas de salud que le obligaron a interrumpir su actuación de la obra 'Alta Seducción' en el Teatro Amaya de Madrid.

Tras su fallecimiento el Ayuntamiento de Gijón decretó tres días de luto oficial, en los que las banderas ondearon a media asta por el fallecimiento de Arturo Fernández.