En julio y agosto la ruta comenzará a las 10.30 horas, y en septiembre y octubre a las 11.00 horas. Las visitas guiadas tienen una duración de tres horas, para recorrer una longitud de 2,1 kilómetros. Es de dificultad baja, con un desnivel positivo de solo 50 metros. Como recomendaciones, hay que llevar bebida, protección solar -gorra y gafas- y calzado tipo zapatilla de montaña. Para llegar el punto de salida hay que dirigirse hacia Tella tomando una comarcal desde la carretera A-138 que enlaza Aínsa con Bielsa.

Antes de llegar al pueblo, pasados 1,5 kilómetros del cruce a Revilla, hay un desvío señalizado al dolmen de Tella, de la Losa de la Campa o Piedra de Vasar. A la entrada de Tella los visitantes se encontrarán con el edificio de la iglesia parroquial de San Martín (siglo XVI), punto de inicio y fin de esta ruta circular.

El recorrido transita por un bosque de pinos, la ermita de los Santos Juan y Pablo, la ermita de Fajanillas y la ermita de la Peña. Tras llegar a Tella por camino de herradura entre muretes de piedra, se hará parada en el Centro de Visitantes del Parque Nacional y sus espacios expositivos: el Molino y la Casa de la Bruja o Casa Carrasco.

Para realizarla de manera autoguiada, la ruta de las ermitas de Tella está identificada como SIA3 en la Red de Senderos del Parque Nacional. Es un itinerario muy asequible, para hacer un paseo en familia, además, cuenta con varios paneles interpretativos.

Desde la localidad de Tella, se rodea el Tozal de las Cazcarras (1.438 metros) entre pinares y fajas de cultivo abandonadas hasta las tres ermitas, muy próximas entre sí y enclavadas en miradores naturales.

Desde la iglesia parroquial de Tella se deja el pueblo por un sendero que se dirige hacia el tozal y lo rodea internándose en un bosque de pinos, que abandona para acercarse a la ermita de los Santos Juan y Pablo, primero, y a las de Fajanillas y de la Peña, después.

El camino conduce nuevamente al pueblo, pasa por el edificio Casa de la Bruja, Centro de Visitantes del Parque Nacional. La ruta acaba nuevamente en El Molino, en lo alto del pueblo y junto al aparcamiento. Puede hacerse en ambos sentidos, pero se recomienda el descrito.