Una plaga de mosquito tigre y de mosca negra se encuentra asentada en gran parte de la Comunidad Valenciana. Con la llegada del calor es normal que hagan aparición este tipo de insectos; sin embargo, este año su presencia es muy superior a la de otras temporadas. Algunos colectivos se quejan de que el número se ha disparado por la falta de fumigación, según publica Las Provincias.

Es por ello que asociaciones de vecinos y profesionales han reclamado a las administraciones que fumiguen cuanto antes, ya que se ha convertido en un verdadero problema en distintos sectores.

Según publica ese mismo diario, algunos hosteleros están repartiendo entre sus clientes repelentes para que se protejan del mosquito tigre, ya que en la costa es especialmente fuerte su presencia a causa de la humedad.

Pero el problema no está solo en la zona de playa, también se ha trasladado al campo, donde los agricultores están teniendo dificultades a la hora de llevar a cabo sus trabajos. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) ha remitido una carta a las conselleras de Agricultura y Sanidad, Mireia Mollà y Ana Barceló, en la que reclaman un plan especial en el que se recojan medidas para evitar esta situación.

Los profesionales aconsejan realizar acciones continuas que implican el control mensual de los imbornales y lugares con humedad para el control del mosquito tigre. No obstante, apuntan que esta actuación precisa de una fuerte inversión económica por parte de los ayuntamientos.

Mientras tanto, los vecinos de decenas de localidades se quejan de que les tienen abandonados, que no se puede estar ni en plazas, ni en parques ni siquiera en las terrazas de los bares.