La presentadora Terelu Campos no es actriz, pero si algo tienen Los Javis es que son capaces de calzar a cualquiera en un personaje como si ese rol fuera de su talla y estuviera hecho para él. O para ella.

La hija de María Teresa Campos es uno de los fichajes estrella de la tercera temporada de Paquita Salas, de reciente estreno en Netflix (aunque su personaje aparecía ya en la segunda tanda de capítulos). Interpreta a Bárbara Valiente, una tirana empresaria del mundo de la moda con la que se cruza la protagonista, Paquita, y sobre todo, su gran amiga Magüi.

"Sacar la mala leche siempre es terapéutico, pero para todos nosotros", asegura Terelu sobre el carácter de su personaje, iracundo y despótico. Y es que "todos llevamos un pequeño diablo dentro al que controlamos, porque si no, la convivencia sería muy difícil". Pero cuando en el plató "saltaba y lo soltaba yo me iba a casa que ni un orfidal ni nada, dormía como nunca. Estaba muy descansada", reconocía divertida la presentadora.

"Yo no me quise agobiar. Yo no soy actriz y lo que hice fue dejarme llevar", explica sobre su salto a la interpretación. "Si Los Javis [los creadores y directores de la serie] habían confiado en mi yo tenía la obligación de confiar en mi misma", explica. Algo así pasa con la trama dos nuevos capítulos de esta serie de Netflix, en los que Paquita Salas se reconvierte en representante de influencers y se enfrenta a su pasado y a la misma muerte.

Aunque hubo duras pruebas: "Lo difícil venía cuando ellos te decían 'síguenos' y te empezaban a hacer preguntas y tenías que responderles pero como personaje". "Eso fue un aprendizaje y una delicia" y una nueva prueba y satisfacción: "era la que estaba en desventaja, pero me di cuenta de que era capaz de superar mis miedos, porque yo soy pudorosa y tímida", dice orgullosa.

Y aunque su papel era el de mala, no ha conseguido intimidar a sus compañeros. Belén Cuesta (Magüi en la serie, donde trabaja para Bárbara Valiente) asegura que rodar con Terelu ha sido cosa "de mucha risa en realidad, porque he disfrutado mucho con ella y ha venido con el corazón en la mano, entregadísima. Ha pillado muy rápido el rollo de la serie y el estilo de rodaje y lo ha hecho muy bien", valora.

¿Es esta una nueva vía laboral? "Yo nunca digo no", dice reflexiva Terelu Campos. "A mí me enseñaron que si una tiene la oportunidad de aprender, debe aprovecharla. Y si alguien que conoce el medio piensa que tú puedes hacerlo, sería feo que yo dijera que no. Para mí sería maravilloso saber que puedo hacer otras cosas y hacerlas, porque sino la vida es muy aburrida", filosofa.

Los Javis acogen al que llega y todo el mundo quiere llegar y salir en Paquita Salas. "Mi hija siendo muy niña, como con ocho o nueve años me llegó y me dijo "mamá, yo voy a ser actriz". Y yo le dije vaya, Alejandra... es una profesión un poquito dura... luego ya se le pasó, porque quería ser criminóloga, ahora quiere ser abogada...", rememora Terelu. Pero a raíz de la serie podría haberse despertado de nuevo su vena artística: "No hace mucho me dijo 'mamá, quiero salir en Paquita Salas, no se te olvide decírselo a Los Javis'".

Paquita es una representante de las que ya no quedan. De las que son como una madre y una amiga fiel para sus actrices y así lo ve Terelu. "En televisión me habría gustado conocer a más Paquitas. Porque la defensa que ella hace de la persona en la que cree es algo muy halagador. Yo me he encontrado en mi vida con buenos representantes y algunos son amigos, con amistad de verdad. Pero desde luego nadie se ha partido la boca por mí como se la hubiera partido Paquita, eso lo tengo clarísimo", asevera la presentadora.

Sin embargo, quizá sí tenga alguien así: "En este momento de mi vida la que puede ser más Paquita ahora mismo es mi hermana Carmen". Antaño, incluso la propia Terelu fue como esta mujer servivicial y entregada, según ella rememora. "Cuando yo fui más Paquita fue en mi época de Hermida, cuando trabajaba detrás de cámara. Yo he sido mucho de cuidar a mis compañeras, estaban Concha Galán, Irma [Soriano], Nieves [Herrero] y yo he sido muy de que ellas lo tuvieran todo, el vestido, quién las iba a maquillar... me gustaba mucho hacer eso, ser generosa y que ellas estuvieran a gusto".