En concreto, el periodo de dos meses empezó a transcurrir el pasado martes, coincidiendo con la primera votación de investidura fallida de López Miras.

Cabe recordar que López Miras necesitaba en esa primera votación una mayoría absoluta, es decir, el apoyo de más de 23 diputados regionales. Sin embargo, obtuvo solo 21 votos a favor, los de PP y Cs, mientras que tumbaron su candidatura los 23 votos en contra de Vox, PSOE y del Grupo Mixto, representado por dos diputados de Podemos.

En la segunda votación, este jueves, López Miras necesitaba una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. Sin embargo los votos en contra de los cuatro diputados de Vox han tumbado su candidatura.

En el transcurso de los dos meses estipulados por la legislación y mientras los hipotéticos candidatos propuestos no resulten elegidos, el presidente de la Asamblea, Alberto Castillo, formulará propuestas sucesivas en la forma establecida por la legislación, debiendo mediar entre las convocatorias 48 horas por lo menos.

En caso de que las negociaciones no prosperen y ningún candidato obtenga la confianza transcurrido ese plazo, Castillo disolverá la cámara, convocando nuevas elecciones.