El Gobierno ha pedido al Vaticano que aclare si las declaraciones del exnuncio en España, Renzo Fratini, sobre la exhumación de Franco suponen un cambio respecto a la postura oficial de la Santa Sede ante este asunto.

Así lo han confirmado fuentes del Ejecutivo después de la reunión que la embajadora española ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, ha mantenido con el secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Paul Richard Gallagher.

En este sentido, subrayan que el Gobierno quiere saber si estas manifestaciones del nuncio suponen o no una posición vaticana porque cuestionan un refrendo del Parlamento español, que votó a favor de la exhumación.

Para el Ejecutivo español, la postura mantenida hasta ahora por la Santa Sede es la que se refleja en la carta remitida por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin a principios de 2019. En su momento, el Gobierno desveló partes de esa misiva, en la que se afirma que "la Iglesia no se opone a la exhumación de los restos mortales del general Franco, si la Autoridad competente así lo dispone".

No obstante, otros fragmentos del escrito desvelados más adelante por 'El Independiente', ponen de manifiesto que el secretario de Estado también traslada al Ejecutivo español que la exhumación es "competencia del Estado español y está sometido al Derecho y a la Justicia española".

El Tribunal Supremo ha paralizado el proceso previsto para el pasado 10 de junio para estudiar los recursos presentados por la familia del dictador y el prior del Valle de los Caídos.

Según fuentes gubernamentales, Gallagher ha transmitido a la embajadora española que trasladará la queja y la misiva al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y que responderán.

En su carta de queja, acompañada de la nota verbal, el Ejecutivo hace saber que debe reaccionar ante un "problema" que no ha creado España sino las declaraciones del ya exnuncio, Renzo Fratini que, en una entrevista, señaló que lo que el Gobierno ha conseguido con el proyecto de exhumación lo contrario de lo que pretendía, es decir, "resucitar a Franco".

El Gobierno no planea hacer pública la misiva en aras al rigor de las "relaciones diplomáticas", tal y como han recalcado las mismas fuentes, que subrayan que el Gobierno tenía que reaccionar y mostrar su "malestar y preocupación" por estas declaraciones.

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha confirmado esta mañana que la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, ya había entregado este jueves 4 de julio ante el Vaticano la carta de queja de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y que esperan la contestación de la Santa Sede.

La embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña, se ha reunido con Gallagher para hacerle entrega de la misiva en la que el Gobierno se queja "por intromisión en asuntos propios de otro Estado".

"Sinceramente, hay tantos problemas en el mundo y en España. ¿Por qué resucitarlo? Yo digo que han resucitado a Franco. Dejarlo en paz era mejor, la mayoría de la gente, de los políticos, tiene esta idea porque han pasado 40 años de la muerte, ha hecho lo que ha hecho, Dios juzgará. No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil", señaló en una entrevista a Europa Press Renzo Fratini, que este martes 2 de julio dejó por jubilación su cargo como representante del Papa en España.