Está en boca de todos aunque no porque él tenga interés en ser protagonista de la prensa rosa, sino porque los efectos colaterales de la relación de Paula Echevarría y Miguel Torres le afectan de lleno. Aunque hay quien parece interesado en golpear su profesionalidad, David Bustamante sale indemne de cada batalla.

Está demostrando que su voz está intacta y que sus seguidores siguen siendo tan leales y reales como cuando salió de Operación Triunfo. Sus últimos conciertos en Cataluña son la confirmación de que su estrella no se ha fundido.

Junto a él, incluso en la distancia, siempre está Yana Olina. Aunque 20minutos ha podido confirmar que la pareja atravesó (otra vez) fuertes turbulencias hace algunas semanas, el amor ha vuelto a vencer las inconveniencias de unas vidas atadas al éxito.

Dicen que el carácter reflexivo de ella y la templanza necesaria en tiempos coléricos permiten sostenerse en los momentos más complicados. Yana no oculta que las risas y el respeto que recibe de David compensan cualquier desencuentro. No es para menos.

Me consta que Bustamante está luchando, infatigable, por hacer feliz a su novia quien, por cierto, también ha caído en gracia en la familia del cantante. Sus padres y hermanos consideran que la rusa ha sido una auténtica bendición. Este verano podría ser clave para próximos e importantes pasos. ¿Habrá boda o embarazo?