Un grupo de 40 familias de los números 3 y 5 de San Roque de Afuera están en pie de guerra por la construcción de un edificio colindante. Según denuncian, la parte trasera del nuevo inmueble, que tendrá ocho plantas, será "un gran muro sin ventanas" que les dejará encerrados en un hueco oscuro. Un estrecha terraza será la única separación con ese edificio.

"Nos enteramos en enero. En Urbanismo dicen que todos los permisos están en regla y nos aconsejan denunciar por la vía civil. Yo no sé cómo conceden las licencias, y legal podrá ser, pero ni nos han tenido en cuenta", lamenta Felisa, una afectada.

Los residentes cuentan que antes había un camino de separación, pero que el Ayuntamiento se lo ha vendido a la constructora Aldariz, que asegura que "tienen todo en regla". "Si algún día hay un incendio en la escalera, los que vivimos para esta parte de atrás no tendremos salida ni una ventana en el edificio de enfrente a la que saltar", dicen los vecinos.

Urbanismo "estudiará cambios"

Los residentes ya no saben a quién acudir tras presentar casi una docena de escritos al Ayuntamiento. "Han venido y dicen que no pueden hacer nada porque tienen licencia; es increíble", se queja Cristina, vecina del número 5 de San Roque de Afuera. Desde Urbanismo aseguran que, aunque todos los permisos están bien, "estudiarán posibles cambios". Los vecinos ya están buscando a un abogado.

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