La medida forma parte de la "estrategia nacional" de facilitar el regreso de los inmigrantes para así solucionar la falta de mano de obra que afecta a ese país, según ha indicado el cónsul de Rumanía en Castellón, Liviu Popa.

Popa ha considerado que esta iniciativa es fundamental para informar a los inmigrantes de que la situación económica del país ha cambiado mucho en los últimos años y de que los salarios en el sector de la construcción son similares a los de España para los trabajadores cualificados, y alcanzan los 1.000 euros mensuales.

En cambio, los rumanos afincados en Castellón desconfían de que la información ofrecida en ese foro se corresponda con las condiciones que encontrarían en Rumanía si regresan, ya que, tal y como dice Cristinhà, de 31 años, "necesitamos que las ofertas sean claras y estén escritas en un contrato".

Buena parte de los 20 puestos de información desplegados en el recinto de la Pérgola ofrecían información gubernamental sobre el sistema de cotización rumano, las garantías sociales que ofrece el Estado a los trabajadores, y las ayudas que da tanto el gobierno como la UE para quienes pretendan montar su propio negocio.

Desde las asociaciones de rumanos de Castellón se explica que el éxito o el fracaso de la iniciativa se verá dentro de unos meses, cuando los afincados en Castellón hayan reflexionado y tomen una decisión concreta.

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