Para ello, se hace un "extraordinario" esfuerzo destinado a que cada intervención sea personalizada y tenga en cuenta las circunstancias, las necesidades, las oportunidades y las cualidades de cada persona para ayudarla a cambiar su propia vida, ha informado Cruz Roja en una nota.

Esta cifra resume la Memoria de Actividades de Cruz Roja Huelva en 2018, pero "es mucho más que un dato", ya que representa a más de 58.000 vidas a las que la organización se ha acercado gracias al incremento continuo de la red de voluntariado, que pasó de 3.912 en 2017 a 4.330 en 2018, y al crecimiento del número de socios y socias, que si en 2017 iba poco más allá de 11.000 ahora alcanza las 11.410 personas, más 177 empresas y otras entidades cuya contribución es vital para mantener y mejorar los más de 60 programas de atención social y ayuda humanitaria que desarrolla Cruz Roja Huelva.

Esta tarea se realiza desde las Asambleas Locales y Comarcales, que han pasado de nueve a 12 en los dos últimos ejercicios, lo que es señal del esfuerzo que se lleva a cabo para llegar a todos los rincones de la provincia y cambiar la realidad desde el ámbito más cercano, que es el local.

El Área de Inclusión Social realizó en 2018 casi 19.300 atenciones siguiendo sus objetivos de mantener la autonomía de las personas y colectivos vulnerables en condiciones dignas, al tiempo que se desarrollan itinerarios de inclusión basados en compromisos de participación de las personas en la mejora de sus propias condiciones de vida.

PROGRAMAS DE MUJER E INFANCIA

A partir de estos principios, este Área llevó a cabo una destacada labor en los Programas de Mujer e Infancia, con 195 mujeres y 365 niños y niñas atendidos, a través de más de 6.500 intervenciones en las que se ha trabajado para transformar sus situaciones de dificultad. Las personas mayores son también un colectivo de especial importancia para Cruz Roja, de ahí el trabajo realizado para llegar a más de 3.860 personas mayores mediante programas de salud, teleasistencia, participación y promoción del envejecimiento saludable tendentes a prevenir e intervenir en situaciones de dificultad, evitar el aislamiento y garantizar su calidad de vida.

La "compleja" situación económica que se viene padeciendo desde 2008 obliga al Área de Inclusión Social a multiplicar su esfuerzo en acciones encaminadas a abordar las causas que colocan a las personas en situación de vulnerabilidad para poder cambiar su realidad, como es el caso de las más de 7.100 personas atendidas sólo en el Programa de Extrema Vulnerabilidad.

En esta misma línea y con el fin de aliviar la situación de vulnerabilidad extrema de las personas que llegan a la provincia huyendo de la pobreza o la guerra en sus países, Cruz Roja Huelva trabaja en centros de acogida y acudiendo a asentamientos, donde despliega programas de asistencia humanitaria, sanitaria y legal mediante los que prestó asistencia a más de 8.800 personas inmigrantes o refugiadas".

De su lado, el Plan de Empleo de Cruz Roja está siendo un programa esencial en los últimos años para ayudar a reducir las altas tasas de desempleo que sufre la población y que ha llevado al borde de la exclusión a personas que antes de la crisis no tenían que vivir en situación de riesgo.

El Plan de Empleo trabaja sin descanso para atender de forma específica a familias, jóvenes o mayores de 45 años, colectivos a las que se ofrecen itinerarios completos de orientación, formación e intermediación que cada año llegan a más de 3.500 personas, a cada una de las cuales se dedica una media de 70 horas de trabajo personalizado.

ÁREA DE SALUD, SOCORROS Y EMERGENCIA

Aliviar el sufrimiento humano en cualquiera de sus expresiones es uno de los principios fundamentales de Cruz Roja y en lo que se refiere al sufrimiento causado por accidentes y cualquier tipo de situación de emergencia, el Área de Salud, Socorros y Emergencias acudió en 2018 allí donde fue requerido con servicios preventivos terrestres, acuáticos y de emergencias, con los que el año pasado atendió a 2.347 personas, 95 de ellas en servicios preventivos, 20 en albergues, 56 en acciones de salvamento marítimo y el resto, en playas.

Asimismo, la Formación es otro de los grandes caballos de batalla de Cruz Roja, porque es la mejor forma de capacitar a sus propios miembros para una intervención más eficaz y porque es la mejor de manera de facilitar la inserción de los colectivos vulnerables y de promover la sensibilización de la población sobre la situación de miles de personas en dificultad.

Por todo ello, en 2018 Cruz Roja desarrolló 167 cursos para la población en general, por los que pasaron 2.937 personas, así como 200 cursos de intervención y desarrollo institucional, que llegaron a 2.017 personas, y 397 cursos para colectivos vulnerables, en los que se formaron 3.688 personas.

Es "fundamental" también la labor de Cruz Roja Juventud, que trabajó en 2018 con más de 11.000 niños y jóvenes, a los que acercó sus programas de Promoción y Educación para la Salud, Intervención e inclusión Social, Participación Infantil y Juvenil, Aula Hospitalaria, Perspectiva de Género y Coeducación, Promoción del Éxito Escolar, Educación para el Desarrollo y Educación ambiental y Sostenibilidad. Hasta 12 proyectos con los que sus más de 570 voluntarios y voluntarias transmiten a los más jóvenes valores de solidaridad, participación y cooperación con los más desfavorecidos.

Además, la Cooperación Internacional forma parte del ADN de Cruz Roja, especialmente a través de programas de Educación para el Desarrollo, planes de sensibilización en los que el pasado año participaron más 2.300 personas en toda la provincia. De esta forma, Cruz Roja Huelva avanza en su objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre su poder para participar en la construcción de la paz, mejorar la convivencia, fomentar la interculturalidad y contribuir a la equidad de género.

En definitiva, el presidente de Cruz Roja Huelva, Juan José Blanco, ha concluido diciendo que la entidad "trabajó en 2018 para ayudar a personas que han perdido su empleo, a familias en riesgo, a jóvenes sin recursos y sin esperanza, a niños y niñas con un oscuro futuro, a personas enfermas, discapacitadas y dependientes y a gente que tiene que abandonar sus países huyendo de la pobreza y la guerra".

Y todo ello "ha sido posible gracias al voluntariado, a la red de socios y socias, a un equipo técnico de 100 personas que trabaja ya con los nuevos principios de acción para los próximos años, que pasan por seguir poniendo a la persona en el centro de la actuación, por responder a la evolución de las situaciones de vulnerabilidad, por movilizar a toda la sociedad en la lucha contra la vulnerabilidad y por aumentar la capacidad de nuestra organización para una intervención eficaz", ha remarcado.