Una señala luminosa avisará a los viandantes cuando se supere el umbral de 83 decibelios en la calle Ledesma de Bilbao

  • BILBAO, 28 (EUROPA PRESS)
El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, con el logo de la campaña 'Baja el tono-Ixilago egin'.
El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, con el logo de la campaña 'Baja el tono-Ixilago egin'.
AYUNTAMIENTO DE BILBAO
El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, con el logo de la campaña 'Baja el tono-Ixilago egin'.

El Ayuntamiento de Bilbao ha colocado sonómetros en la calle Ledesma que medirán durante este fin de semana el nivel sonoro que se produce en esta zona, y avisará a los viandantes con una señal luminosa cuando se supere el umbral límite de 83 decibelios. Se trata de un proyecto piloto cuyo objetivo es concienciar sobre el ocio acústicamente responsable en la ciudad.

Según ha informado el Consistorio bilbaíno, esta iniciativa municipal cuenta con la colaboración de hosteleros de la zona, que repartirán un 'InfoBilbao' explicativo de la medida y los objetivos, que ha sido editado por el Ayuntamiento, y que llegará también a los domicilios próximos. Además, colocarán en sus locales carteles y vestirán camisetas con la imagen y el logo de la campaña "Baja el tono-Ixilago egin".

El concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, ha explicado que se trata de una acción "novedosa" que forma parte de la 'Estrategia Sonora' que desde su área se está implementado en la ciudad.

Según ha explicado, "se han obtenido los permisos pertinentes para colocar sonómetros en las fachadas de la zona que nos permitirán medir el nivel sonoro que se produce en la calle" y, cuando los niveles de ruido superen el umbral límite de 83 decibelios, "los sonómetros proyectarán una señal luminosa en el suelo para recordar a las personas que en ese momento estén en la vía pública que deben rebajar su tono de voz, el volumen".

CONVIVENCIA

Con esta propuesta, ha dicho, el Ayuntamiento de Bilbao aboga por "la convivencia ciudadana" y por hacer compatibles las actividades de ocio en el espacio público, calles y plazas, "con el derecho al descanso" de los vecinos de la zona.

Tras la puesta en marcha de esta iniciativa se recabará la opinión de las personas residentes en la zona para que valoren los resultados de la misma. Por su parte, el Ayuntamiento de Bilbao, valorará el grado de eficacia de la campaña con respecto a los objetivos pretendidos (reducir los niveles sonoros) para estimar su posible continuidad y réplica en otras zonas de la ciudad.

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