Según ha informado Save the Med en un comunicado, se promoverán reuniones participativas con representantes de todos los sectores involucrados de las zonas de Sant Elm, Port Andratx, S'Arracó y Andratx; con el objetivo de transmitir en detalle la situación exacta de la reserva marina y los beneficios a nivel económico, social y medioambiental que supone para el territorio que la reserva marina esté en buen estado.

La organización ayudará a definir una guía de los pasos a seguir e intentará que todos los involucrados unan fuerzas para ayudar en la divulgación de la situación y a realizar acciones para la conservación de Sa Dragonera y su entorno marino.

El proyecto quiere fomentar la conexión entre la reserva y la ciudadanía y fortalecer este lazo como base para la protección de las reservas.

Valérie Pimentel, coordinadora del proyecto, ha invitado a escuelas locales, compañías, pescadores, centros de buceo, artistas, creadores y amantes de los océanos de todas las edades a co-crear y apropiarse de esta campaña para compartir sus valores, ideas y visiones y poder entre todos trabajar juntos para la mejora de la situación de la Reserva Marina de Sa Dragonera.

Aniol Esteban, director de Marilles, ha asegurado que están "muy contentos de trabajar en este proyecto innovador con Save the Med".

Pero además de la falta de recursos hay otra razón que limita el desarrollo de una red funcional de AMP: la falta de conocimiento y conexión de los ciudadanos con ellas.

Desde que se proclamó Parque Natural en 1995 y se nombró AMP el Freu de Sa Dragonera en octubre del 2016, se han comenzado a ver mejoras en términos de incremento de poblaciones de peces de interés comercial pero aún está lejos de su potencial y de conseguir la regeneración de los ecosistemas marinos que han sido destruidos por prácticas pesqueras inapropiadas.

El desarrollo del proyecto en la zona de Sa Dragonera tiene vocación de alargarse más de un año siempre que se consigan los recursos financieros necesarios.