Almeida refuerza el autobús para compensar el fin de las multas en Madrid Central

Una motocicleta de reparto en Madrid Central.
Una motocicleta de reparto en Madrid Central.
JORGE PARÍS
Una motocicleta de reparto en Madrid Central.

El plan más emblemático de Manuela Carmena no se suspende, aunque sí sufrirá cambios. Ejemplo de ello es la aprobación de la moratoria a las multas en Madrid Central, que arranca el próximo 1 de julio y se extenderá durante tres meses hasta el 30 de septiembre.

Durante este tiempo, los conductores que entren en el perímetro de Madrid Central serán avisados por haber cometido una infracción, pero no serán multados económicamente. Una medida que ya venía anunciando el alcalde del partido popular pero que, hasta este jueves, no ha quedado sellada sobre la mesa.

"Madrid Central sigue vigente", ha resaltado este jueves el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, tras la culminación de la segunda Junta de Gobierno del nuevo ayuntamiento de Madrid, encabezado por el PP en coalición con Ciudadanos, y con el apoyo de Vox.

Se trata de uno de los primeros pasos que ha tomado la Alcaldía para construir un "modelo alternativo" al que heredó de su antecesora con Ahora Madrid. De este modo, según anunció el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, desde el Ayuntamiento trabajarán para que "a partir del día 1 de julio se intensifiquen los servicios de transporte público en la zona centro de Madrid".

Ahora bien, ¿cómo garantizará el ayuntamiento que no se disparen los niveles de contaminación con los atascos? "Ya existe una concienciación de que la mejor manera de llegar al centro de Madrid, en términos económicos y de tiempo, es el transporte público", responde el delegado. Y, para incentivarlo aún más, "incrementarán las frecuencias" de estos servicios.

Con respecto al tráfico, Carabante, que estuvo acompañado por la portavoz Inmaculada Sanz, ofrece un segundo argumento en su defensa del modelo alternativo: "Ya existe una restricción importante en Gran Vía, que ha pasado de tener dos carriles a uno".

Así, la primera semana de julio comenzará con dos grandes cambios que afectarán a la contaminación y a la movilidad de Madrid. En cuanto a la moratoria a las sanciones por acceder a Madrid Central, el reciente gobierno municipal busca "garantizar la fiabilidad técnica de las cámaras que identifican a los vehículos que acceden al centro de la capital para así darle un marco de seguridad jurídica a esas sanciones", así como, "informar a los conductores de una normativa francamente compleja", explica.

Una medida tomada a conciencia tras una cifras, que no dudaron en destacar: "Una de cada tres sanciones impuestas ha sido errónea. El 34% de las multas, un total de 6.600 multas, tenían un error y hubo que archivarlas. Es necesario que eso no vuelva a suceder", asegura el delegado.

De este modo, PP y Ciudadanos cumplen con su promesa electoral: abren Madrid Central al tráfico privado–pese a las presiones recibidas en los último días, como la del director general de Tráfico, Pere Navarro, – y, además, incrementan el servicio municipal de transporte, con un mayor despliegue de buses en el centro de la capital, así como de BiciMad en barrios donde no han llegado.

Sin embargo, estos pasos no han sido suficientes para frenar a los manifestantes previstos para este sábado, convocados por la Plataforma de Defensa de Madrid Central. Una lucha que, para el equipo de Almeida no tiene sentido, porque "todas las condiciones siguen vigentes, lo único que se hace es una moratoria a las sanciones". En ese sentido, el delegado añade que el Ayuntamiento está abierto a "conversaciones y diálogos con los afectados".

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