En una de las investigaciones llevadas a cabo por agentes especializados en tráfico de drogas de la Policía Nacional, se percataron de la actividad posiblemente delictiva que estaría llevando a cabo un vecino de la ciudad, de 34 años, conocido por los agentes, ya que había sido detenido anteriormente.

Con las pesquisas, se concretó que estaría en la actualidad dedicándose al tráfico de cocaína a terceros, que se encargan de la venta final de la misma a los consumidores, haciéndose cargo de un "vacio" en el mercado de la cocaína que había quedado libre tras la detención de otro responsable de una organización criminal que cubría este eslabón.

Este hombre fue interceptado y detenido con un kilo de cocaína de gran pureza en su mochila.

Durante el registro domiciliario, realizado en una vivienda y en un trastero próximo a la ronda Sur de la ciudad, los agentes se incautaron de 3 kilos de cocaína de gran pureza; dos trozos de hachís con un peso de 4,45 y 4,25 gramos, respectivamente; una máquina contar billetes; una carabina de aire comprimido, 14.000 euros en efectivo, cuatro básculas de precisión; trozos del envoltorio con que se forran de los paquetes de cocaína; bicicletas y relojes de alta gama; equipos electrónicos de última generación; básculas y cinta de embalaje.

La pareja del detenido fue arrestadas días más tarde como presunta autora de un delito de blanqueo de capitales.

El detenido cuenta con antecedentes policiales y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, quien ha ordenado su ingreso en prisión.