Las entidades con las que se ha firmado en esta ocasión son Fundación Centro de Solidaridad de La Rioja, Fundación Pioneros, Down La Rioja-Arsido, FuturRioja-Fundación Tutelar Pro Personas con Discapacidad Intelectual y/o del Desarrollo, Cruz Roja, Asociación contra el Cáncer, Coopera, Igual a Tí, Asociación Riojana de Daño Cerebral Adquirido (Ardacea), Arpa Autismo Rioja, Asprodema-Rioja, Fundación Asprem y Fundación Hermanos Sánchez Torres.

Los proyectos en los que van a trabajar estas entidades, y que han sido seleccionados dentro de la convocatoria nacional de ayudas, se centran en favorecer la inserción laboral e integración social de colectivos en situación o en riesgo de exclusión social o dependencia; iniciativas de orientación y formación destinadas a implementar alternativas innovadoras que afronten el fracaso escolar, con el objeto de tener una educación de calidad.

También se plantean proyectos destinados a cubrir necesidades básicas de las personas en situación de exclusión; al mismo tiempo, respalda todo tipo de acciones, actividades, talleres o programas orientados a fomentar el crecimiento personal, el apoyo a los mayores y otros colectivos sociales vulnerables.

Como ha recordado Rodrigo, estos proyectos forman parte de la decimocuarta convocatoria de ayudas, a la que se presentaron 512 iniciativas, de las que, finalmente, se han seleccionado 321, a las que se destinarán 871.500 euros, y que, según las previsiones, beneficiarán directamente a unas 200.000 personas.

En las catorce ediciones de las ayudas, Ibercaja ha apoyado a 3.333 asociaciones por valor de más de 32,87 millones de euros. De los 321 proyectos seleccionados en esta edicion, 157 se destinan a la atención de necesidades básica para colectivos en situación o riesgo de exclusión social; 99 son para inserción laboral y social; y 65, para proyectos educativos para combatir el fracaso escolar.

Este reparto supone que un 49% es para cubrir necesidades básicas, un 31% apoya la creación de empleo y un 20% aborda el fracaso escolar. Según las bases del concurso, los proyectos podían ser presentados por entidades sin ánimo de lucro con una experiencia mínima de dos años y con estructuras económicas y de gestión que aseguren la viabilidad de la ejecución del proyecto presentado.

"Tengo que dar un mensaje a las entidades del tercer sector: tengo que darles la enhorabuena y felicitarles por el trabajo que hacen cada día del año, sin ellas no serían posibles muchas cosas. Y, por eso, hay que lanzar un reto grande a toda la sociedad, para poder contar con toda la implicación posible en estos proyectos", ha concluido José Luis Rodrigo.