El letrado ibicenco expulsado de Marruecos lamenta lo "desamparados" que están quienes hacen de observadores en juicios

  • El letrado ibicenco José María Costa, expulsado de El Aaiún cuando iba a participar en un juicio como observador, ha lamentado lo "desamparados" que están los ciudadanos europeos cuando viajan a zonas como Marruecos para participar como observadores en juicios "y lo que es más importante, ver cómo son tratados los saharauis".

Costa, en declaraciones a Europa Press, ha reconocido que contemplaban la posibilidad de no poder entrar en el país, aunque la letrada Inés Miranda "estaba convencida" de que iban a lograrlo porque "no podía ser que Marruecos cometiera una barbaridad de este tipo, que al final es una muestra de debilidad del propio sistema marroquí".

Tras volver a Ibiza, ha explicado que estudiarán qué pueden hacer y ha recordado que su intención era participar como observadores en un juicio de derechos humanos para "defender la libertad de prensa, tan castigada en tantos países".

Según ha relatado, viajaron hasta la zona amparados por el Consejo General de la Abogacía y así, consideraban que "quien tenía que responder, era el único con jurisdicción que es Naciones Unidas. No hay que olvidar que no se está ante un territorio marroquí".

Los ibicencos Miguel Ángel Jérez, José María Costa y la letrada Inés Miranda viajaron este domingo desde Canarias hasta El Aaiún para asistir como observadores al juicio de la periodista Saharaui Nazha El Khalidi, quien se enfrenta a una pena de tres años "simplemente por informar sobre lo que pasa en el Sáhara Occidental, por lo que había que estar ahí".

Los observadores fueron devueltos a España sin bajar del avión. El letrado ha lamentado que "determinadas empresas que controlan medios nacionales silencian la realidad del Sáhara Occidental y esto entristece".

Según informó este domingo la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, El Khalidi se encuentra en prisión por haber grabado una manifestación en las calles de El Aaiún y compartir las imágenes con su móvil.

Según detalla la entidad, la activista se enfrenta a una condena de tres meses a dos años de prisión. Tras ser declarados 'personas non gratas' en Marruecos, según les comentó un policía del país, el letrado ha avanzado que se dirigirán a la Embajada marroquí en España.

"No puede ser que pase esto y el Gobierno español esté mirando hacia otro lado", ha concluido.

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