Iñaki Zubeldia, CEO de Sesametime, ha constatado hoy la "grandeza del control horario", impuesto tras el decreto que impone la obligación de 'fichar' al trabajador en que permite "las cuentas claras" de forma compatible con una "flexibilidad laboral".

Zubeldia, en el marco de una jornada organizado en la Federación de Empresarios por Gescom, empresa del Grupo Pancorbo, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, como, a través del control horario, el trabajador va a poder "autogestionar su jornada laboral, su trabajo y su rendimiento y va a quedar por escrito".

Además, "el empresario va a obtener mayor productividad, menor absentismo". Así, ha señalado cómo "en 2016 Iberdrola redujo el horario hasta las tres de la tarde y eso redujo el absentismo un diez por ciento, incrementó las horas de productividad; fue un éxito rotundo".

"Esta es la grandeza del control horario, que tiene unas ciertas controversias, con una parte mala de pensar que me están controlando, pero al final se ve el lado positivo, porque vas a registrar horas y no vas a deber nada a nadie; las cuentas están claras", ha relatado.

Para Zubeldia, cuya empresa ofrece una herramienta de control de horarios a través distintos dispositivos, como el movil, "que cada persona se regule es una manera más eficiente de gestionar una empresa".

"Vendemos una visión en la que los trabajadores no tienen que cumplir horas sentadas en un ordenador, sino que se potencia la flexibilidad horaria, cumplir objetivos y que cada persona se autorregula porque, además, es una manera más eficiente de gestionar una empresa", ha dicho.

Si no, ha añadido, "corres el riesgo de tener horas improductivas". Por otro lado, con el control horario "el trabajador toma conciencia del tiempo que está dedicando a la empresa y acabe sus tareas en un tiempo determinado y sea más productivo".

La herramienta que ofrecen "nació como necesidad de poder registrar las horas dedicadas a proyectos o cómo la flexibilidad laboral se lleva a cabo".

En este sentido, ha señalado que "hoy, el 35 por ciento de los trabajadores ya son millenian y, dentro de unos años, supondrá el 75"; por tanto, la empresa tiene que adaptarse "sí o sí".