Así se ha pronunciado ante los medios antes de prometer el cargo en el Palau de la Generalitat, celebrando la reedición del Botànic, que a su juicio era el objetivo prioritario. En un momento, ha dicho, en que no estaba claro si estarían todos, él decía que "era imprescindible" que estuvieran todas las fuerzas de izquierda y trabajar de manera cohesionada por la Comunitat.

"Siempre he dicho que estaría donde tocara, sin ninguna ambición personal", ha dicho, subrayando que tiene "clarísimos" sus objetivos para los próximos cuatro años: "El programa Edificant será la gran cuestión hablar más de educación y menos de otras cuestiones, que los niños tengan mejores condiciones para desarrollarse con una educación del siglo XXI y que la cultura siga avanzando para tener un sector cultural muy potente que genere riqueza para la gente".

Respecto al hecho de que su gestión haya sido una de las más criticadas por la oposición en los últimos años, ha indicado que "no es mucha novedad" y han intentado "hacer partidismo" con esta cuestión, pero "no les ha salido bien".

"Importa que nos cohesionemos, que cada uno tenga su opinión, poder debatir y confrontar posicionamientos y sumar modelos de educación, cultura y deporte de diferentes fuerzas políticas: esa es mi voluntad, consensuar leyes de cultura en les Corts", ha dicho.

Preguntado por el hecho de que ahora no tenga el área de universidades en su conselleria, ha indicado que es "normal" porque tenían tantas competencias que "era normal que hubiera alguna que no continuara". El balance del trabajo hecho "es bueno", ha remarcado, citando la bajada de tasas, las becas o el plan de generación de talento GenT.

Ahora, ha proseguido, hay que seguir en esa línea y ayudar al cambio de modelo productivo, de ahí la importancia de una Conselleria de Ciencia e Innovación.

Sobre si cree que esa separación de la competencia en universidades podría estar relacionada con los recursos que se han interpuesto la pasada legislatura a sus políticas universitarias, ha manifestado que considera que "no tiene nada que ver".

"Lo que nos ha dicho el TSJ que no se tenía que hacer lo hemos cambiado y lo que pensamos que estaba bien hecho hemos recurrido al Supremo y nos ha dado la razón. Sabemos que el camino iniciado es el correcto, que es lo mejor para todos y seguiremos igual", ha apuntado.