Los directores generales de Salud Pública y Consumo, Juan Ramón Rábade, y de Cultura y Turismo, Eduardo Rodríguez Osés, han presentado este lunes el convenio en una rueda de prensa, en la que han comparecido junto con el gerente de Iberocardio, Rafael Tamayo, y el director de Arbacares, Enrique Arévalo.

Rábade ha enmarcado este acuerdo en las iniciativas que han ido surgiendo dentro de la Alianza Riojana por la Salud y, en concreto, dentro de la I Convención de la Alianza que se celebró el pasado mes de marzo.

Una muestra, como ha señalado de la importancia de este proyecto, "para consolidar y reforzar relaciones entre las 470 entidades que ya forman parte de la Alianza Rioja por la Salud".

En este caso, el director general de Salud ha subrayado que "este acuerdo de colaboración permitirá aumentar el nivel de seguridad, ya que los trabajadores del sector hostelero podrán actuar de forma inmediata y determinante ante un incidente que ponga en grave riesgo la salud de sus propios compañeros, clientes, vecinos o público en general".

En concreto, la formación abarcará aspectos tan importantes como primeros auxilios, Soporte Vital Básico y el uso de desfibriladores. De este modo, ha incidido, "con en este programa de formación se pueden salvar vidas porque una primera asistencia inmediata y eficaz es fundamental en situaciones como atragantamientos, reacciones alérgicas, intoxicaciones, desvanecimientos, quemaduras, paradas cardíacas, etc".

Por su parte, el director general de Cultura y Turismo, Eduardo Rodríguez Osés ha señalado que este acuerdo es una muestra más de la calidad de la hostelería riojana y de su afán por mejorar los servicios que prestan a sus clientes.

Enrique Arévalo ha recalcado la importancia de que el sector hostelero cuente con este tipo de formación "porque somos en La Rioja más de 2.000 establecimientos de este tipo, que estamos cerca de la calle, que acogemos a mucha gente y con el que se puede ayudar a salvar vidas".

Ha señalado, con respecto al calendario de los cursos, que "ahora, en temporada estival no es el momento más adecuado", por lo que, aunque ya se ha remitido una carta informando del acuerdo y avanzando la posibilidad de apuntarse a los cursillos, ha señalado a los meses entre septiembre y diciembre para llevar adelante el grueso de la campaña.

Será formación gratuita y voluntaria, "en la que esperamos poder contar en el plazo más breve posible con el mayor número posible de establecimientos", a los que, como ha apuntado Tamayo, se les otorgará un sello distintivo como entidad cardiorresponsable. Además, se llevarán a cabo otro tipo de actividades paralelas.