El futbolista Sergio Ramos y la presentadora Pilar Rubio pasaron este sábado por el altar habiendo firmado previamente ante notario la separación de bienes.
Según informa Diario de Sevilla, la pareja suscribió este documento para mantener así sus fortunas y negocios al margen de su relación, una opción que está cada vez más en auge frente a los bienes gananciales.
De este modo, el patrimonio familiar queda al resguardo de cualquier imprevisto que pudiera surgir, como el fallido negocio inmobiliario de Ramos en Madrid.
El futbolista forma parte del consejo de administración de una de las empresas de su padre, José María, Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales. Esta promotora, con sede en Madrid y 13 millones y medio de capital, había invertido en la construcción de 22.000 viviendas en Vallecas, una operación urbanística que fue tumbada por el Gobierno municipal de Manuela Carmena, y en la que el jugador madridista habría perdido más de 60 millones de euros.
En total, los negocios de Ramos están tasados en unos 100 millones de euros, según Diario de Sevilla. Además, Ramos y Rubio están inmersos en la construcción, en La Moraleja, de una vivienda de 1.400 metros cuadrados.
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