La Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios acaba de convocar el concurso para construir un Centro de Inserción Social en Valladolid, o lo que es lo mismo: una pequeña prisión para aquellos reclusos que están en régimen abierto (de semilibertad o tercer grado) y para los que cumplen arrestos de fin de semana.

Unos 20 reclusos podrían beneficiarse ahora mismo en Valladolid de este centro, ya que tienen su trabajo en la ciudad. Aún así, deben desplazarse cada día hasta Villanubla para dormir, aunque no existe transporte publico.

Espacio de convivencia

Cuando el centro esté terminado -previsiblemente a finales del año que viene, puesto que se trata de módulos prefabricados de fácil construcción- podría tener capacidad para unas 50 personas, en la misma línea de los que se están edificando en otras zonas de España.

El centro contará además con zonas comunes de convivencia entre reclusos y funcionarios y zonas habilitadas para realizar cursos de formación y talleres que permitan a los que no tienen trabajo todavía, acceder a una mejor cualificación que les facilite encontrarlo.

Aunque por ahora no hay más detalles de cómo será el edificio, barajan como ubicación más probable unos terrenos que tiene el Ministerio del Interior en el polígono industrial que está junto a los terrenos de la antigua fábrica de Nicas.

Una pulsera para estar en casa

En la actualidad hay 18 presos de la cárcel de Villanubla que duermen en sus casas y con sus familias, debido a un novedoso sistema de pulseras localizadoras. Los reclusos no pueden salir de sus hogares entre las 21.00 y las 7.00 horas o el aparato avisará al centro penitenciario y perderá su condición privilegiada.

Esta medida permite a los que están en semilibertad, conciliar mejor su vida familiar. Otros 10 presos, en semejantes condiciones y con trabajo, comparten piso sin tener que regresar a Villanubla a dormir.

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