Unas obras en el lateral de la AP-7 a la altura de Cerdanyola (Barcelona) que no han acabado a la hora prevista, diferentes averías y un accidente múltiple han provocado el caos esta mañana en las salidas y entradas a Barcelona por el Vallès desde las 7 de la mañana hasta las 11 con colas kilómetricas.

Los miles de conductores que ha esas horas circulaban por la carretera se han encontrado atrapados en una ratonera que ha multiplicado las retenciones habituales de cada mañana.

La caótica mañana ha comenzado a las 7 cuando unas obras que debían acabar una hora antes aún continuaban en la B-30, en la calzada lateral de la AP-7, en Cerdanyola del Vallès.

En el momento que han finalizado las obras uno de los camiones que en ellas trabajaban se ha averiado lo que ha obligado a cerrar hasta las 10 un carril de esta vía en dirección a Barcelona y Tarragona lo que ha provocado colas de hasta siete kilómetros.

Otro camión averiado

A las 7.50 horas otro camión ha sufrido una avería en la AP-7 a la altura de Montmeló (Barcelona) en dirección a Tarragona y ha mantenido ocupado un carril hasta las 8.25 horas, lo que ha provocado colas de 10 kilómetros entre este punto y el peaje de La Roca.

Estas retenciones han provocado el efecto dominó en otras vías adyacentes entre las comarcas del Vallès y Barcelona como la C-58 y la C-17.

Y para redondear la mañana, a la media hora de arreglarse el problema en Montmeló, un accidente múltiple también en la AP-7 pero esta vez en Mollet ha obligado a cortar dos carriles en dirección a Girona, provocando 15 kilómetros de caravana.

En el accidente se han visto implicados cinco vehículos y ninguno de sus ocupantes ha resultado herido.