Las noches de los fines de semana vigueses son hoy más tranquilas que hace un año. El control policial ha servido para que en los espacios de ocio nocturno haya menos conflictos, drogas y armas.

En lo que va de año, la Policía ha levantado 39 actas por tenencia o consumo de drogas en la vía pública, casi un 60% menos que en el mismo periodo de 2007, cuando los agentes levantaron 95 actas por este motivo.

También ha descendido la presencia de armas entre las personas que salen de marcha los fines de semana por Vigo. Sin embargo, en lo que va de año ya han sido intervenidas 12 navajas, siete menos que el año anterior.

Ante el descenso de la conflictividad las fuerzas de seguridad han reducido las identificaciones preventivas, pasando de las 1.146 realizadas entre enero y la primera semana de abril de 2007, a las 576 practicadas este año.

Pese a todo, sigue habiendo detenciones. Este fin de semana, han sido arrestadas cinco personas por casos de malos tratos, robo en vehículo, tráfico de drogas y estancia irregular en España. En lo que va de año los arrestos ascienden a 15.

Los controles se realizan, principalmente, por la zona de Churruca y en estas tareas colaboran tanto agentes de la Policía Nacional como de la Policía Local. También vigilan el entorno de Urzáiz y García Barbón.

El origen de este control data de noviembre de 2006. Se estableció a raíz de la muerte de un joven apuñalado en la zona de Churruca. Según la Policía Nacional, se mantendrá indefinidamente.

Muy efectivo, pero escaso

Vecinos y hosteleros coinciden en destacar la efectividad del control, pero unos y otros lo califican de «escaso». Xosé Couñago, de la Federación Vecinal, reclama ampliar el radio de actuación «en Vigo las zonas de movida son muchas y se debería garantizar que todos los jóvenes se puedan divertir con tranquilidad». Los hosteleros, por su parte, recuerdan que todo lo que se haga para prevenir es bueno «aunque hace falta más control».

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