Ya no sirven consejos obvios o prohibiciones del estilo hacer caso a las señales o ponerse el cinturón de seguridad para reducir los accidentes de tráfico y los atropellos.

Una nueva guía, como parte de un plan de mayor envergadura sobre seguridad vial, incide ahora en cuestiones más concretas y aconseja "no mantener conversaciones comprometedoras al volante, conducir tranquilo aunque alguien adelante de manera irregular, o no cruzar en rojo, aunque lo hagan los demás".

Son sólo algunos ejemplos concretos que ofrece la guía promovida por el Gobierno vasco con un objetivo también concreto: reducir a la mitad las muertes en las carreteras vascas. En 2006, últimos datos del Departamento de Interior, fallecieron en carretera, tanto urbana como interurbana, 134 ciudadanos.

La nueva guía da las claves para ello, pero con una novedad. Ya no sólo se pone a los escolares en el punto de mira de la educación vial como era habitual, sino que los adultos de todas las edades también se incluyen en las directrices, explicó ayer Marije Iturralde, responsable de Seguridad Vial del Gobierno vasco. "No es lo mismo educar a un niño que a un anciano; a éste hay que enseñarle a mantener mejor la atención", dijo.

Esta guía es una herramienta más dentro del plan vasco de seguridad vial. A ello hay que añadir, entre otras acciones, las campañas que se llevan a cabo para la prevención de atropellos y accidentes en las calles de las ciudades. De hecho, los fallecidos en vías urbanas, al contrario que las víctimas en carretera interurbana, se han reducido muy lentamente en los últimos años. En 2006 fueron 28 en Euskadi.

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