Familias de la Escola Entença de Barcelona han criticado este miércoles que el Ayuntamiento haya retrasado el traslado del centro a una nueva ubicación provisional en los jardines Marcos Redondo, que estaba prevista para septiembre pero queda pospuesta al siguiente curso, por lo que el centro seguirá en el recinto de la Escola Industrial.

Las familias han asegurado en un comunicado que han "decidido empezar a estudiar las vías legales para garantizar que no se continúen vulnerando de forma sistemática los derechos" de los escolarizados en el centro, porque consideran que mantener la escuela en su espacio actual representa una amenaza para la salud de los usuarios.

Fuentes municipales consultadas han indicado que se acordó con la comunidad educativa trasladar el centro en septiembre de 2019 pero que se deberá retrasar un curso escolar por la "consolidación de la seguridad jurídica y las dificultades técnicas" que han surgido, relacionadas con la situación de las canalizaciones subterráneas de agua.

Las familias han señalado que la decisión se toma a pocos días del pleno de investidura y cuando faltan dos semanas para terminar el curso escolar, lo que les deja "en una situación de absoluta indefensión que aboca a los niños, a las familias y al equipo pedagógico a haber de convivir a partir de setiembre en condiciones inaceptables".

Critican la "extrema proximidad" de una subestación eléctrica y la falta de espacio exterior y de comedor y de cocina propia, además de deficiencias constructivas en los módulos -con goteras cuando llueve y presencia de mosquitos tigre por la acumulación de agua- y obras cada verano que impiden realizar actividades, según las familias.

El Ayuntamiento se ha comprometido a impulsar actuaciones inmediatas para mejorar el actual espacio provisional de la Escola Industrial, en los módulos, el patio y la protección de salud de los alumnos y los educadores, que se abordarán mediante un calendario de reuniones de seguimiento.