Según ha informado el instituto armado, los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil ya el año pasado, cuando varios padres denunciaron que un hombre hacía esta práctica en un parque en el que jugaban numerosos niños.

Ante estas denuncias, los agentes procedieron a tomar declaración a varios testigos para tratar de determinar la identidad del autor hasta que finalmente la Guardia Civil obtuvo la fotografía del principal sospecho que llevaba un año sin reaparecer por la zona.

El instituto armado ha informado de que al detenido no le constan antecedentes por hechos similares. Las diligencias por los hechos, que generaron una gran alarma entre los padres, fueron trasladadas al Juzgado de Instrucción número 1 de Negreira.