Un hombre reconoce haber matado a otro al que le vendía móviles robados tras una pelea en València

  • Un acusado ha reconocido este lunes ante un tribunal popular que urdió un plan junto a su entonces pareja para llevar a la casa que okupaban a otro hombre, al que vendían móviles y ordenadores robados, con el fin de exigirle todo el dinero que llevaba encima, por lo que se inició una pelea en la que acabó matando a la víctima con un cuchillo jamonero. La mujer, por su parte, ha negado haber participado en la agresión mortal y solo ha reconocido que ayudó al que era su novio a tapar el cadáver.
Piden 29 años de prisión para una pareja acusada de matar a un hombre al que le vendían móviles robados en València
Piden 29 años de prisión para una pareja acusada de matar a un hombre al que le vendían móviles robados en València
EUROPA PRESS
Piden 29 años de prisión para una pareja acusada de matar a un hombre al que le vendían móviles robados en València

Por este crimen, Fiscalía pide 18 años y cuatro meses de cárcel para cada uno de los dos acusados por homicidio, robo con violencia -ambos con la agravante de abuso de superioridad- y profanación de cadáveres, además de indemnizaciones de 90.500 euros para la exmujer del fallecido y la misma cantidad para cada de sus dos hijas.

Por su parte, la acusación particular, que representa a la familia, solicita 24 años de prisión por asesinato y cinco más por robo con violencia e intimidación, con la agravante de reincidencia en el robo. Además, demanda una indemnización de 30.000 euros para la exmujer y 100.000 para cada una de las dos hijas.

Las defensas, por su parte, piden la libre absolución de sus representados. En concreto, el escrito del letrado del acusado expone que, tras una pelea entre el fallecido y este, la procesada le clavó un cuchillo por la espalda. Asimismo, defiende también que él estaba "totalmente enamorado" de ella y le manipulaba. "Le convenció de que asumiera la culpa porque ella tenía una hija menor", ha dicho el letrado.

Sin embargo, el acusado ha reconocido que fue él quien mató al hombre. De hecho, ya se lo había confesado en su día a un periodista de Levante-EMV, y en la vista ha explicado que lo hizo porque "no tenía el valor de ir a la Policía" a admitirlo. Los investigadores acabaron hallando el cadáver cubierto por colchones y escombros cinco meses y medio después del 9 de enero de 2016, día en el que ocurrieron los hechos.

Por su parte, la defensa de la procesada ha negado los hechos y ha apuntado que su representada "no es autora ni responsable de ningún delito" y además sufría un "estado de intoxicación plena por alcohol".

En su declaración, el acusado ha explicado que vendía al fallecido objetos robados, como móviles u ordenadores. Como sabían que este solía llevar dinero encima, acordaron llevarle hasta la casa que okupaban, en la calle Pianista Iturbi, para "robarle", según han reconocido ambos procesados.

Sin embargo, él ha dicho que por cómo era la víctima ambos sabían que era probable que se enfrentarían y acabarían matándole y ella ha indicado que fue su entonces pareja el que se llevó al hombre a la casa y que ella ni siquiera estaba en la zona donde ocurrió todo.

"ELLA NO PARABA DE METERME PRESIÓN"

El acusado ha sostenido que ella le presionó en tres o cuatro ocasiones para robar al fallecido: "Nos vimos en una situación muy mala y ella no paraba de meterme presión. Iba hasta arriba de bebida. Al final decidimos matarle. Fuimos a buscarlo al lado de una tienda de segunda mano y le llevamos a la casa. Yo le pedí dinero, él se negó. Nos peleamos él y yo. Yo estaba en el suelo y la única opción que tuve fue clavarle el cuchillo", ha relatado.

Después, según ha contado, le dijo a la mujer que fuera a por un edredón y entre ambos desnudaron al fallecido, le quitaron dos móviles y el dinero que llevaba -unos 1.400 euros, que después se gastaron en cocaína-, lo ataron y tiraron el cuerpo al patio de la casa, donde lo cubrieron con colchones con la intención de ocultarlo. Finalmente, buscaron a un compañero para que les ayudara a deshacerse del cuerpo, a lo que este se acabó negando.

"ME HABÍA ENAMORADO"

En un momento del interrogatorio, el acusado ha defendido que le gustaría "estar en el lugar de la otra persona", el fallecido, y ha pedido perdón. Ha argumentado que estaba "enamorado" de ella: "A dos metros no veía. Me hubiera dicho que le cortara la cabeza a usted y se la habría cortado (al abogado que le interrogaba). Dije que había sido Ana la que le había clavado el cuchillo porque me había dejado", ha manifestado.

Asimismo, ha dicho que cree que la acusada, su entonces pareja, había mantenido relaciones sexuales con el fallecido porque se dedicaba a la prostitución.

Ha negado, por el contrario, que fuera él el autor de los múltiples golpes que presentaba el cadáver en la cabeza y por el cuerpo, incluso con una costilla rota. "Pasaba gente por encima del cadáver y lo pisaban", ha detallado.

"NO HABLAMOS NI DE ROBARLE NI DE MATARLE"

Por su parte, la acusada ha reconocido que sí hablaron de "dar un escarmiento" al fallecido pero ha afirmado que su intención era "engañarle" con algún negocio y no matarle ni robarle. Ha negado haber participado en el crimen y ha dicho que se encontraba en otra planta de la casa cuando sucedió y que cuando escuchó gritos bajó de inmediato y se encontró el cuerpo del fallecido en el suelo. Sí ha reconocido la procesada que entonces ayudó al que era su pareja a arrastrar el cuerpo hasta el patio y a esconderlo.

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