Representantes sindicales de la CIG se han movilizado en A Coruña, ante la sede del Banco Santander del Cantón Grande y ante la Dirección Territorial Noroeste del BBVA, en el Cantón Pequeño.

Lo han hecho en un caso para expresar su rechazo al ERE presentado por el Santander y que, según la central sindical, supondrá "el cierre de 135 oficinas y la destrucción de 271 puestos de trabajo" en Galicia.

Ante el BBVA, se han concentrado para denunciar lo que consideran "continuos abusos e incumplimientos" por parte de la entidad en cuanto a los objetivos exigidos, pero también con carga de trabajo "abusiva".

Con proclamas contra el ERE en el Banco Santander, los representantes sindicales han secundado una protesta convocada por CIG-Banca. Sobre el motivo de la movilización, Rosa María Conde, secretaria de la sección sindical de la central nacionalista en el Banco Santander, ha asegurado que las condiciones que establece la entidad supondrán "despidos a dedo".

Al respecto, ha explicado que, según la previsión del Santander, el ERE afectaría, en un 60%, a los empleados "con más de 52 años"

y el 40% restante a los que tengan "51 o menos". Por ello, ha rechazado que se trate de un proceso "voluntario".

Por otra parte, ha argumentado que la reestructuración propuesta fomentará "la precarización", al transformar parte de las oficinas en "agencias colaboradoras", gestionadas por autónomos.

"Pedimos un acuerdo de prejubilaciones con toda la representación sindical y un acuerdo de cobertura de vacantes", ha añadido sobre sus demandas y apuntando a la existencia de una "sobrecarga de trabajo".

PROTESTA ANTE EL BBVA

En el caso del BBVA, el secretario de la sección sindical de la CIG en esta entidad, Miguel Fernández, ha denunciado la existencia de una carga de trabajo "abusiva" por lo que ha reclamado que ésta se adapte "a la jornada laboral".

También ha cuestionado los objetivos fijados por la entidad, lo que, según ha asegurado, conlleva sanciones "y llega a despidos" en algunos casos cuando no se cumplen las exigencias. Además, ha asegurado que existen objetivos vinculados "a productos prohibidos" en la normativa sobre mercados de instrumentos financieros.