De los 33 conductores investigados, 12 de ellos lo fueron después que se les realizara la prueba de impregnación alcohólica al haberse visto implicados en accidentes de circulación, ha informado la Guardia Civil en una nota.

Hubo otro conductor que, además de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, fue investigado por conducir "careciendo de permiso de conducción tras haberle sido retirado por sentencia del Juzgado de lo Penal número 5 de Granada".

El último investigado fue un conductor de nacionalidad francesa de 25 años, que se vio implicado en un accidente de circulación que ocurrió el pasado día 31 de mayo en el término municipal de Monachil, en el área metropolitana.

El accidente sucedió sobre las 9,00 horas en el kilómetro cuatro de la carretera GR-3202 entre Granada y Huétor Vega. Este individuo dio una tasa de 0,83 miligramos por litro en la prueba de impregnación alcohólica que se le realizó tras el accidente, por lo que fue investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial.

No obstante, la investigación más destacada ocurrió el pasado día 20 de mayo y fue la de un vecino de Jaén, de 37 años, que, además de conducir en sentido contrario, dio positivo en la prueba de alcoholemia.

Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Baza fue la que consiguió interceptar a este "conductor suicida".Los agentes circulaban dirección Puerto Lumbreras cuando observaron que se estaba produciendo una retención de vehículos en los carriles de sentido contrario, a la vez que varios usuarios de la vía les realizaban señales luminosas a modo de advertencia.

La patrulla hizo un cambio de sentido en Pulpite (Cúllar) y se dirigió hacia la retención. "La sorpresa fue mayúscula al encontrarse de frente con un vehículo que circulaba en sentido contrario", ha indicado la Guardia Civil.

Los agentes de Tráfico consiguieron que el vehículo se detuviera, identificaron al conductor y comprobaron que presentaba síntomas claros de ir bebido, y además que había ido bebiendo cerveza mientras conducía. Había varias latas abiertas en el asiento del acompañante, y la prueba de impregnación alcohólica así lo demostró: 1,15 mg/l en la primera prueba y 1,17 mg/l en la segunda.