El presidente del comité de empresa por CGT, Cristóbal Lendínez, ha indicado a Europa Press que la situación actual es fruto de "más de 25 años sin ningún tipo de intervención en mantenimiento", lo que ha llevado

múltiples deficiencias.

El pasado día 23 de mayo, CGT Amaya en Jaén interpuso una denuncia ante la Inspección de Trabajo por el mal estado del Cedefo de Vadillo. En el escrito de denuncia se apuntaba a tejado en mal estado, red de seguridad en tejado antidesprendimientos obsoleta, estufa de leña interior con pérdidas en el conducto de extracción de humos, y goteras en sala de técnicos y ordenadores, así como falta de renovación del mobiliario, entre otros.

La Inspección de Trabajo ya ha visitado el centro, pero este viernes día 7 de junio se produjo un desprendimiento de una parte de la cornisa que "puso en riesgo la integridad física de la plantilla allí presente". Según Lendínez, este nuevo incidente se puso inmediatamente en conocimiento de la actual Gerencia de la agencia Amaya y se está a la espera de que este mismo lunes se personen para evaluar la situación.

SOLUCIÓN URGENTE

Desde CGT insisten en que es "urgente" resolver la situación porque de lo contrario se propondrá la aplicación del artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que "en caso de peligro grave e inminente e inevitable, la plantilla pueda interrumpir su actividad, y si fuese necesario, abandonar de inmediato el lugar de trabajo mientras persista el peligro".

Lendínez ha recordado que ya está licitado un nuevo Centro de Defensa Forestal en Cazorla, pero eso "no exime que esta situación se resuelva lo más urgentemente posible", pues hasta que la nueva construcción de dicho centro no esté concluida se precisa "una solución urgente y con las garantías necesarias para que la plantilla que realiza su jornada diaria de trabajo en el Centro de Defensa Forestal de Vadillo, lo hagan de una forma segura y con las condiciones de habitabilidad idónea".

Los problemas se repiten también en el Cedefo de Navalcaballo, en Orcera donde el helipuerto está "en muy malas condiciones", mientras que en el interior del edificio, "sin mantenimiento desde hace 25 años" las duchas no pueden utilizarlas varias personas porque el agua no llega con presión y "hay que ducharse uno a uno". "Necesitamos soluciones urgentes e inmediatas porque así no podemos seguir", ha indicado Cristóbal Lendínez.