Se trata de una iniciativa organizada por la subcomisión de simulacros incluida en la Comisión de RCP (Reanimación Cardiopulmonar) de la Agencia Sanitaria Costa del Sol (ASCS), cuyo objetivo es mantener entrenados y actualizados a todos los profesionales cuando se producen situaciones de parada cardiorrespiratorias.

Asimismo, la ejecución de este ejercicio tiene la finalidad de poder detectar las necesidades que existen a la hora de atender una parada y las intervenciones a llevar a cabo y de comprobar los tiempos de respuesta. El análisis de estos resultados ayuda también a la Comisión a realizar mejoras a incluir en la actividad formativa.

Este simulacro se ha llevado a cabo con un maniquí monitorizado de niño que habitualmente es usado para los cursos de Soporte Vital Avanzado (SVA) y que también simula arritmias.

En éste han participado los pediatras, Felipe Verjano, Alicia Martín y María Pilar Ranchal; las enfermeras, Miryam Escort y Nicolás Olgoso; la auxiliar Aurora Germelina; y las celadoras, Josefa Podadera y Antonia Vidales.

EJERCICIO

En concreto, se ha simulado una parada de un niño en esta área que ha sufrido un supuesto shock anafiláctico por la ingesta accidental de unas galletas con nueces a la que es alérgico y que ha sido alertada por un 'familiar', su abuela que lo acompañaba -representada por la facultativa de Urgencias, Elisa Delgado-.

El ejercicio que ha durado unos 20 minutos, ha finalizado con el aviso a la UCI para la adaptación de box pediátrico y su posterior traslado.

En este evento han participado, por tanto, el personal asistencial del área de consultas externas de Pediatría y Neonatología que estaba de turno de mañana, entre ellos, enfermeros, facultativos, auxiliares y celadores.

También han estado presentes los evaluadores, en este caso, el responsable de la unidad de Urgencias, Joaquín Peláez; los también facultativos de este servicio, Juan Agulló y José Luis Arjona; la pediatra Rocío Porcel; junco con su responsable de la unidad de Enfermería, José Antonio Rodríguez; el también responsable de enfermería de Consultas Externas, Juan Carlos Toribio; y el celador, Julián Gallego.

Este tipo de acciones, incluidas en el contrato programa -firmado por los centros hospitalarios con la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía-, tienen como objetivo la mejora de la calidad asistencial y de respuesta ante un evento de estas características, detectando aspectos de mejora que permiten poner en marcha un plan de actuación de calidad, han explicado desde la Junta a través de un comunicado.

Actualmente, el nivel de supervivencia de una persona que sufre una parada se puede elevar hasta el 20 por ciento si se actúa en ese momento con eficacia, frente al siete por ciento de no llevarse a cabo este tipo de acciones. Además, la adecuada actuación en tiempo por personas formadas en estas maniobras no sólo eleva la posibilidad de supervivencia, sino que evita daños irreversibles en el organismo.

La comisión de RCP de la ASCS liderada por los facultativos de la unidad de Urgencias del Hospital Costa del Sol y del HAR de Benalmádena, José Luis Arjona y Eduardo Roquero, respectivamente, es multidisciplinar y en ella participan profesionales de distintas unidades asistenciales de la ASCS.

Ésta se encarga de la formación tanto en SVA como en SVB-DEA segmentándola según el perfil de los profesionales y servicios a los que pertenecen.

FORMACIÓN SOPORTE VITAL AVANZADO (SVA)

Existen dos tipos de cursos de formación, el de soporte vital avanzado (SVA) y el de soporte vital básico (SVB). El SVA precisa conocimientos previos, interpretación de arritmias etc., por lo que se dirigen sólo a enfermeras y facultativos; mientras que el de SVB está orientado a todo el público en general.

Los programas y políticas de reanimación cardiopulmonar son muy importantes en los centros sanitarios y exigen tener definidos los procedimientos de atención y establecido el circuito de coordinación de todas las unidades asistenciales.