La AMPA del Colegio Cervantes de Bilbao ha solicitado mantener una reunión urgente con el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, para abordar el proyecto de Bizkeliza Etxea que se ubicará junto a la escuela y buscar una solución que permita garantizar espacio público para el barrio.

Esta solicitud se producirá después de la reunión que mantuvieron el pasado 29 de mayo con el Obispado de Bilbao tanto la AMPA como la

Asociación de Vecinos Anaitasuna-Uribitarte, en la que trasladaron que es "posible compatibilizar las necesidades del Obispado de Bilbao con las necesidades del barrio y del Colegio". "Creemos que aún se puede rectificar y mediante la vía del diálogo encontrar una solución a este problema", ha añadido.

En un comunicado, la AMPA ha recordado que la parcela de 2.033 m2 donde se ubica la Escuela de Magisterio BAM, con una superficie construida de 4.786 m2 pasa, según el Estudio de Detalle aprobado, a 13.543 m2, de los cuales se ha negociado la venta del 44% (6.000 m2) a Construcciones Murias S.A., que a su vez ha negociado con Mutualia para edificar una clínica privada.

Según han explicado, ahora han podido saber que el edificio del Obispado, Bizkeliza Etxea, que se ubicará en ese punto necesita sólo 7.543 m2 y, por tanto, "existe la posibilidad de compatibilizar las necesidades de la Diócesis (propietaria) con las necesidades del barrio, mediante la construcción de un edificio más pequeño (o adecuación del existente) y la cesión de una parte de la parcela para un espacio libre público".

La AMPA ha asegurado que los estudios del Ayuntamiento y su Avance del Plan General confirman que "en el barrio hacen falta ese tipo de espacios libres de proximidad, especialmente necesarios para las personas mayores y los niños del barrio, así como para el alumnado del Colegio Público Cervantes, que cuenta con muy escasos espacios para el juego al aire libre".

Además, ha advertido de que, si se construye el edificio que plantean el Obispado y Mutualia, las siete plantas de la fachada hacia la calle Lersundi reducirá considerablemente la cantidad de luz natural en las aulas.

A su juicio, se trata de un caso de "urbanismo a la carta que favorece los intereses privados frente a los públicos". "El Ayuntamiento tiene la potestad del planeamiento urbanístico, pero no puede ser arbitrario. Tiene que tener unas motivaciones lógicas y de servicio al interés general, sin menoscabo del respeto a la propiedad privada", ha añadido.

Por ello, ha interpelado al Ayuntamiento a buscar soluciones a este problema, "mediante el diálogo con las partes, antes de que sea demasiado tarde". "Hay que parar esto", ha apuntado.